La lección más importante que Fede Valverde quiere enseñarle a su hijo Benicio

Fede Valverde tuvo una infancia muy alejada de la que le ha tocado vivir a su hijo Benicio

Juan Carlos Molina
25 de Agosto de 2022
Fede Valverde posa junto a la Copa de Europa
Fede Valverde posa junto a la Copa de Europa

El Real Madrid tiene en Fede Valverde al volante del futuro, pero hasta llegar a vestir la camiseta del mejor equipo de la historia ha tenido que atravesar tiempo no tan brillantes como el que vive ahora en la capital de España. Desde su llegada, el charrúa no ha parado de crecer y madurar tanto en lo profesional como en lo personal. Ahora, cinco años después de aterrizar en el Paseo de la Castellana, Fede Valverde es uno de los jugadores importantes para Carlo Ancelotti, conoció al amor de su vida y ya tiene un hijo pequeño llamado Benicio que tiene dos años.

El caso es que en una entrevista en una estancia con la Selección de Uruguay el charrúa habló de su infancia y de su hijo entre otras cosas. De su infancia contó que sus padres fueron claves tanto en la formación como persona y como futbolista. No tuvo todo lo que su hijo Benicio tiene ahora gracias a los beneficios que reporta el fútbol, pero que sin embargo no le faltó de nada.

El esfuerzo de sus padres le recuerda al que hacen él y Mina Bonino con el pequeño el cual aún no es consciente de lo que supone ser hijo de un futbolista del Real Madrid. De ahí que poco a poco quiera mostrarle cuál es la realidad de la vida, de un pibe que nació en un país que no es todo lo gratificado económicamente como la vivencia de su hijo en España y en una familia con muchas posibilidades económicas.

Valverde destacó el papel de sus padres como algo fundamental en su vida y en la de sus hermanos. Él era el pequeño de todos cosa que le ayudó mucho para ganar en personalidad y elegir con sangre fría su destino. No era otro que convertirse en uno de los mejores jugadores de Uruguay y del Real Madrid, palabras mayores. Pero Fede es un tipo de perfil bajo, es decir, de los que no se le ha subido la fama a la cabeza.

Es consciente de lo que supone jugar en el Real Madrid pero eso no le ha cambiado en su forma de ver la vida y de relacionarse con la personas a las que ama como sus padres, sus hermano, su novia y como no su hijo. Él quería ser padre joven y gracias al fútbol pudo llevarlo a cabo por la posibilidades que da y la tranquilidad que aporta un supercontrato, en Mina Bonino ha encontrado a su media naranja, cosa de la que se alegra enormemente.

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