Parece que la mala suerte se está cebando con Eduardo Camavinga. El jugador francés, que ha sido convocado en su primer Mundial con la selección gala, no es que esté atravesando la mejor etapa de su trayectoria.
Cierto es, que el jugador lo tiene todo para triunfar: joven, ambicioso, rápido, con visión de juego, llegador al área, hábil con las dos piernas, multiusos...son muchos los atributos que le abalan para que este acabara firmando por el Real Madrid.
Las prestaciones de Camavinga
Pero con su selección parece que no acaba de encontrar su sitio. Fue una de las sorpresas en la lista, y a expensas de poder pensar que sentaría a algunos de los titulares habituales, el entrenador solo le ha colocado en un partido.
Ocurrió en la última jornada de fase de grupos, con el pase ya certificado además de utilizarlo como lateral izquierdo, aunque a su favor hay que decir que realizó un buen papel.
Con sus compañeros se lleva francamente bien, a pesar de tener el varapalo de lesionar a uno de sus compañeros, Christopher Nkunku, sin apenas haberse estrenado el Mundial.
El vestuario la toma con el francés
Aquello provocó numerosos memes hacia su persona, con los que más o menos fue saliendo del paso. Pero si hay algo que ha vuelto a ponerle en el foco de las miradas ha sido el descubrimiento de su coche.
El francés, entendemos que amante del automovilismo, ha adquirido un coche de alta gama. Se trata del Lamborghini Urus. Un todoterreno de cinco puertas con todo tipo de detalles. Con cerca de 650 caballos de potencia, puede alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h.
Cuenta con una aceleración de 0 a 100 en 3,6 segundos. Una auténtica barbaridad con la que parece que tampoco le ha servido para callar bocas. Sus compañeros, atentan contra él ya que se ha convertido en el punto de mira del vestuario. Por ahora al mediocentro no le molesta del todo, todas estas situaciones. Veremos en un futuro.