¿Qué fue del clan de los holandeses en el Real Madrid?

Florentino fue el villano de los tulipanes echándoles a todos

Periodista
09 de Abril de 2022
¿Qué fue del clan de los holandeses en el Real Madrid?
¿Qué fue del clan de los holandeses en el Real Madrid?

El Real Madrid es un equipo que todo el mundo le tiene un ojo puesto. Son muchos los futbolistas que quieren jugar en el primer equipo blanco, pero solo lo han conseguido algunos privilegiados.

Sin embargo, hubo un tiempo en Chamartín, que el equipo estaba repleto de jugadores extranjeros, muchos de ellos procedentes de Holanda. Porqué el equipo vestía la elástica blanca que sino más de uno se hubiera imaginado que en el Bernabéu jugaba la mítica “naranja mecánica”.

En poco tiempo se juntaron a la plantilla de 25 jugadores: Robben, Sneijder, Van Nistelrooy, Huntelaar, Drenthe o Van der Vaart. 6 jugadores con un potencial frenético que llevaron al Real Madrid en volandas durante varias temporadas.

Los que más tiempo se quedaron fueron el lateral, Royston Drenthe, y el delantero, Ruud Van Nistelrooy. El rendimiento del atacante fue mucho más determinante que el del mediocentro, pero ambos aportaron mucho fútbol al equipo. El punta era un experimentado killer del área y tenía el gol entre ceja y ceja. El lateral era un jugador algo más rocoso. Suplente habitual de Marcelo, más hábil en defensa que en ataque, pero que cumplió con creces su función.

Los otros cuatro, estuvieron menos tiempo en el club pero todos juntos formaron, el “clan de los holandeses”. La naranja blanca del Real Madrid. El rumbo en el vestuario cambio por completo y del dominio del brasileño se pasó al tulipán. Una operación que lideró Ramón Calderón, el entonces presidente del Real Madrid.

¿Qué ha sido de ellos?
 

En la historia del club solo ha habido cerca de 8 jugadores, si contamos con los antecesores de estos seis como lo fueron: Metgod y Seedorf. Ellos también enamoraron a la parroquia blanca con su fútbol en el Bernabéu.

La fábrica holandesa siempre ha sido catalogada como una de las mejores del mundo, pese a que no hayan conseguido grandes triunfos en el panorama internacional. Su calidad, rapidez y verticalidad encajaban con las necesidades del técnico merengue, Schuster. ¿Pero que ha sido de ellos?

  • Robben: El jugador militó dos campañas en el equipo blanco. Llegó en la temporada 2007 y jugó un total de 65 partidos, anotando 13 goles y 14 asistencias. Su vertiginosidad era arrolladora.

    La forma de encarar a los rivales era frenética y lo hacía todo con una facilidad pasmosa. En el Real Madrid, empezamos a ver su ya mítica jugada de encarar desde fuera hacia adentro para golpear en el borde del área con un disparo cruzado.

    La verticalidad le aportaba mucho ritmo al juego del equipo. Tras su salida del Real Madrid llegó al Bayern, dónde lo ganó todo. Allí también se hizo un nombre. Se retiró el verano pasado, en el club en el que debutó con 37 años.
     
  • Sneijder: Al igual que su compañero llegó en la misma temporada. Pasó el mismo tiempo en el Real Madrid y ambos se entendían a la perfección en el terreno de juego. Era un centrocampista llegador, con mucho recorrido.

    Tenía todas las características para triunfar en el Real Madrid, pero el futbolista se dejó ir. A día de hoy lo hemos vuelto a ver en un estado un tanto perjudicado. Pasó por el Inter y el Niza para acabar su carrera en Catar.
     
  • Van Nistelrooy: Uno de los mejores en su posición. El experimentado delantero supo adaptarse muy rápido al equipo y consiguió muy buenos resultados. El delantero centro titular durante mucho tiempo.

    Sus goles todavía se recuerdan en el Bernabéu. Vino con un gran cartel y se fue como una leyenda del club. Un jugador elegante, con mucho mimo con el balón y jugador de área pequeña. Siempre rematando en la línea con el pie cargado para disparar.
     
  • Huntelaar: Su paso por el Bernabéu fue sin pena ni gloria. Llegó muy joven al club como una de las sensaciones de la temporada. Pero el experimento no salió del todo bien. No funcionó como revulsivo y tan solo pudo disfrutar en Concha Espina de una temporada. Después de aquello salió dirección al Milan.
     
  • Van der Vaart: Uno de los jugadores con más clases de la primera década del siglo XXI en el Bernabéu. El holandés entendía muy bien el juego y leía los partidos de una forma fantástica. Aunque las lesiones no le respetaron consiguió enamorar a más de uno.

    Tenía un buen golpeo de balón y sus tiros libres eran una maravilla. De cuidarse mejor, quizá hubiera estado más tiempo en el club. Se marchó al Tottenham inglés de la Premier League.

El famoso clan tulipán
 

Todos estos jugadores fueron los que formaron el famoso clan tulipán. Un grupo de jugadores que rápidamente, Florentino Pérez, se encargó de disolver. Con el regreso a la presidencia del empresario blanco, deshizo todas las propuestas de su predecesor y se deshizo uno a uno de los holandeses.

Habría que preguntarle si realmente le gustan los tulipanes a Florentino.

Florentino les dejó la puerta abierta
 

El primero en salir fue Huntelaar. El experimento para acompañar a Raúl y mejorar las prestaciones en Champions salió rana. Al delantero no se le pudo inscribir y tan solo pudo jugar seis meses en el equipo. Se aceptó una rápida venta al Milan y se olvidaron de él.

Los siguientes en salir y quizá, los que menos interesaba que salieran, fueron Robben y Sneijder. Los dos jugadores con un gran mercado les buscaron acomodo en otros clubes, a pesar que Pellegrini, los había pedido para que se quedaran en el equipo.

Los otros dos restantes eran Van Nistelrooy y Drenthe. El segundo salió cedido al Hércules, para demostrar lo que no había podido hacer en Madrid. Por su parte, el delantero, necesitaba de minutos y por su edad y sus goles querían seguir disfrutando del fútbol.

La llegada de Florentino implicó una remodelación de la plantilla al completo, para dar sabia nueva al vestuario y desmontar ese clan, que por razones obvias, algo debió ver Florentino que no quería. Ramón Calderón fichó a seis holandeses a cambio de 122,5 millones de euros.

Florentino traspasó a cinco y cedió a otro por 59 millones de euros. Al Real Madrid le costó la broma 63,5 millones.