Cuando llegas nuevo a tu puesto de trabajo, tratas de dar la talla para conseguir hacerte un nombre nada más llegar. En la entrevista previa de trabajo, tratas de agrupar la mayor información posible para tenerlo todo bajo control y que nada se te escape. Sin duda esa sensación, es la que le pudo pasar a Rüdiger por la cabeza, el día de su presentación como madridista.
El alemán ha llegado a Chamartín con el cartel de ser un grandísimo jugador que aspira a ganarse la titularidad nada más empiece el balón a rodar. Su última temporada en el Chelsea ha sido espectacular.
Motivo que ha provocado que el Real Madrid le viniera a buscar. La operación ha sido más que efectiva, ya que venía como agente libre. No quiso renovar con el conjunto de Londres y eso le ha permitido llegar al Bernabéu, sin que pagaran un duro por él.
Rüdiger tiene muchas ganas de jugar con la elástica blanca
Sin embargo, ahora deberá demostrarlo sobre el verde. Todo el mundo conoce la historia de este equipo, y saben de la trascendencia legendaria para ganar títulos. La implicación del jugador debe ser total y todos los recién incorporados deben saber qué significa vestir una camiseta con ese escudo.
Para ello, la primera gran lección de madridismo, no se la dio un personaje cualquiera. La personalidad que acogió al central alemán, fue Ronaldo Nazario. Uno de los mejores delanteros que nos ha regalado el fútbol. El primer día siempre es inolvidable.
Actúa como embajador del club para crear ciertas sinergias y transmitirle su experiencia personal al que llega. Pronto lo podrían hacer otros, ya que la trayectoria de los madridistas es para enmarcar.
Lo que no sabíamos era la espontánea reacción del zaguero, quién se emocionó. Una referencia futbolística de este equipo. Una charla cercana, bastó para inculcar los valores al futbolista. Rüdiger recordaba sus goles cuando era niño y como maravillaba al mundo con poco.
La recepción especial de Ronaldo que emocionó a Rüdiger
¿Qué le dijo Ronaldo a Antonio? Esta será una conversación privada que seguro que al central no se le olvidará durante mucho tiempo. Ya puede presumir de haber tenido una charla con una referencia de su nivel.
Desconocemos si será un protocolo habitual con cada incorporación, pero si ha de servir para que el futbolista llegue a la estampación de la firma más motivado que nunca, se podría instalar como algo rutinario.
Desde ya Antonio Rüdiger debería estar pensando en la última actualidad blanca. En su cabeza no puede existir otra cosa que no sea la grandeza de este club. Hasta el próximo 8 de julio no se inicia la pretemporada, pero Antonio seguro que duerme con las botas puestas para que llegue ese día.
Admiración, respeto e ilusión para debutar con el primer equipo. Pronto le deberíamos ver mandar en el centro de la zaga y muchos ya esperan a verle colocado en esa defensa de cuatro de Ancelotti. ¿Qué le habrá dicho el técnico? Si Rüdiger ha hablado con Ronaldo, poca cosa puede añadir alguien más.
No se separó de su sonrisa en todo el momento, algo importante para causar una buena impresión. De momento ya ha pasado todas las entrevistas de trabajo, ahora solo queda vestirse de corto y a correr.