La plantilla del primer equipo blanco está de dulce. Clasificados como primeros de su grupo en Champions, siendo el único equipo español en conseguirlo, y segundos en Liga solo concediendo una derrota en estas catorce primeras jornadas, no es para menos. El equipo se va a disputar el Mundial con las pilas cargadas para volver luego, sin la presión acumulada de esta cita.
Valdebebas, por tanto, cerrará la persiana durante cerca de un mes, aunque para los no convocados, se les hará un plan específico para cumplir. En esos entrenamientos se echará de menos al grupo completo. Cada uno aporta cosas diferentes, pero según ha podido saber este medio, lo de Rüdiger era demasiado.
El cachondeo ya se instauró a pocos días de su llegada con su peculiar forma de correr y ha seguido materializándose a lo largo de todos estos días. No es para menos, porque a más de uno se le escaparía la risa tonta al verlo correr.
La broma que le persigue al central alemán
Podríamos pensar que es cachondeo, pero ciertamente, es algo que le sale de forma natural. Su postura, con las rodillas bien arriba a cada zancada que da, es de lo que se ríen sus compañeros.
Son muchos los que le intentan imitar, o los que le han puesto ya un apodo por esa divertida fórmula simpática. Muchos lo comparan como si se tratara de una gacela y es que solo hace falta verle en directo para evidenciar que es algo muy peculiar.
A pocos jugadores se les ha visto correr así. Incluso esto sería más propio de otro deporte como el atletismo en sí. El jugador teutón, sigue esta dinámica para conseguir una mayor potencia.
De levantar las rodillas y hacer el movimiento de su pierna en un ángulo de casi noventa grados, lo que le ocurre a su cuerpo es que va incluso más rápido y liberado que si lo hace de forma habitual, como el resto de sus compañeros.
El poderío de Anrtonio Rüdiger
Si miramos cualquier foto de sus piernas, nos daremos cuenta que sus cuadriceps están muchos más fortalecidos que los demás. Tiene mayor agarre y resistencia que el resto y esto le funciona para aguantar con mayor facilidad los noventa minutos exigentes.
El futbolista de 29 años, mide 1,90 y su altura añadida a su peso puede ser un impedimento para correr de forma normal. Es uno de los jugadores más altos del equipo y de ahí a aue utilice otros métodos diferentes.
Lo que ha conseguido el jugador es evitar cualquier tipo de lesión, ya que lo que está haciendo es fortalecer su pierna, pero sobre todo crear una gran escuela. Muchos lo intentan, pero nadie ha conseguido correr como él lo hace.