Si hay algo que define la actitud de los jugadores blancos esa es la humildad y el esfuerzo con el que hacen las cosas. Ser madridista no es pertenecer a un grupo, consiste en empoderar una ilusión. Si hay alguien que lo sabe mejor que nadie son los propios jugadores que defienden ese escudo.
El Bernabéu es uno de los estadios más prestigiosos y exigentes del mundo. Por ello cada vez que los 11 gladiadores salen al terreno de juego son observados con lupa, ya no por su propia afición, sino por los demás aficionados que caen rendidos ante la perplejidad y el juego blanco.
De todas formas, hay días y días para ver buen fútbol y muchos jugadores lo pasan mal debido a la presión, el nerviosismo y el examen continuo que se les hace. Sobre todo, en un equipo campeón de catorce Copas de Europa.
En sus filas, hay muchos perfiles de jugadores y a pesar que en los últimos tiempos nos sepamos las alineaciones de memoria, hay uno de ellos que nos sorprende en cada acto de noventa minutos.
Vinicius la referencia madridista
Hablamos de Vinicius Junior. El brasileño llegó al club hace cuatro temporadas, esta que arranca ya es su quinta y parece que cada vez está más cerca por consolidar su nombre en la mesa de las verdaderas estrellas.
Con Messi y Cristiano Ronaldo, desplazados de la misma, parecía que el trono habría un nuevo casting para encontrar los herederos de ser los mejores del mundo, y entre ellos se coló el carioca, por sus características y capacidades técnicas.
Su potencial deslumbra cada vez que conecta con el balón. El público se enciende y corea su nombre y entonces la magia ocurre. Capaz de abanderar a su club allí dónde vaya, sabe que su momento llegará.
Actualmente tiene 22 años, una edad presumiblemente joven y con ánimos de ser una referencia para su generación. Es considerado uno de los mejores jugadores del mundo, valorado en 100 millones de euros. Solo le superan otros dos como Haaland o Mbappé, aunque los registros del atacante brasileño harán que pronto les supere.
Vinicius próximo Balón de Oro
A expensas de estos registros y los continuos elogios que recibe, el melón que se le abre ahora es el del Balón de Oro. La posibilidad de conquistarlo en esta edición, es algo complicado visto el nivel que le ha exigido su propio compañero y amigo, Karim Benzema.
Todas las papeletas están destinadas para el francés, pero ¿quién sabe si dentro de unos años, nos permitamos soñar con un Vinicius ganador? El habilidoso delantero tiene todo para ganar.
Aunque él se haya propuesto llevar la humildad por bandera y de forma sutil, apuntar que su único propósito es seguir trabajando, le basta para coronarse como uno de los favoritos.
Por edad, títulos y rendimiento no hay nada que se le escape y de poder alzarse con el trofeo no habría ninguna duda en que lo pueda conseguir. Su fútbol es mágico, como la ilusión que tiene por convertirse en un hombre importante para el Real Madrid.