Camavinga, el rey de la celebración en el Bernabéu: show a la salida del estadio

El centrocampista se montó su propia fiesta en el coche

Periodista
05 de Mayo de 2022
Camavinga, el rey de la celebración en el Bernabéu: show a la salida del estadio

El fútbol y el Real Madrid reparten emociones a partes iguales y lo vivido ayer en el Bernabéu fue icónico. La celebración no era para menos y a pesar de ser un miércoles entre semana, la noche lo merecía.

Todos, aficionados, jugadores, periodistas y gente del fútbol estaban eufóricos con la remontada galáctica del equipo. Dos goles en las acaballas del partido, en el tiempo añadido de la segunda parte, forzaron la prórroga que confirmaría de nuevo una remontada de ensueño. Ya van tres, ante tres colosos: PSG, Chelsea y Manchester City.

Camavinga, motivos para soñar con el francés
 

Nadie puede tumbar a este equipo en el que parece que todo el mundo tiene su sitio para triunfar. Uno de ellos, es el último fichaje del Real Madrid del pasado verano, Eduardo Camavinga. Su salida al terreno de juego con Rodrygo, cambió la cara al equipo. El refresco les sentó a las mil maravillas. El experimento de Ancelotti le salió redondo. Acabó quitando a su medular titular: Kroos, Modric y Casemiro y el equipo dio la cara.

Una actitud para reconocer el mérito que tiene este equipo. La euforia del jugador francés no era para menos, ya que también tuvo mucho que ver en dos de los tres goles blancos. Suyo fue el centro pasado al segundo palo, en el primer gol. Aquel centro conectaría con Benzema que construiría una asistencia con la anticipación de Rodrygo para su primer gol.

Ya en la prórroga, su cabalgada y conducción de un campo a otro con el balón controlado fue el inicio de la jugada del tercer gol madridista. Aquella transición acabaría en Rodrygo y este le daría el pase a Benzema que forzaría el penalti.

El mediocentro francés fue el rey de la celebración 
 

La celebración dentro del vestuario fue pletórica y los jugadores salieron eufóricos del estadio. No era para menos, y la afición les esperó coreando cada uno de sus nombres. Como avanzábamos, el mediocentro francés, respondió a la parroquia blanca con gritos y bailes desde su coche. Una cámara de “El Chiringuito” le cazó y la alegría del galo fue de todo, menos contenida.

Vimos al pivote con medio cuerpo fuera de su coche. Extendía los brazos de un lado para el otro, y con una gorra, iba zarandeándose eufórico. Atrás habían quedado todo el sufrimiento y la presión del partido.  Fue el agitador de la afición blanca durante la salida del estadio. No dejó de gritar y cantar durante todo el tiempo. La gente coreó su nombre sin parar. La comunión era bestial. Una auténtica fiesta, la de la promesa madridista

 

Una noche histórica para el joven que aspira a convertirse en una pieza fundamental del esquema de Ancelotti. El joven tan solo tiene 19 años y ya apunta maneras para ser el dueño de la medular blanca.

La gente coreó su nombre sin parar y esas trenzas rubias pueden dar muchas alegrías en el Bernabéu. Todos los ratitos que ha ido jugando los ha cumplido a las mil maravillas. La temporada de su debut no podía haber empezado mejor.

El Real Madrid tiene ojo para sus fichajes. Se lo robó al PSG la temporada pasada. Una jugada maestra para reforzarse de la mejor manera con Mbappé y compañía en esta campaña. En París no quisieron desprenderse de su estrella, y ahora vendrá gratis. El conjunto de Chamartín es un tiburón de los despachos.

Etiquetas: