Eduardo Camavinga se ha convertido ya en uno de esos fichajes que empieza a destacar en la primera plantilla como uno de los jugadores clave para Ancelotti. El otro día, sin ir más lejos, ante el Chelsea fue una pieza destacable para desordenar el partido y favorecer al Real Madrid en su remontada. Pero mucho antes de que los focos de toda Europa se posaran en esta joven perla del fútbol francés tuvo que recorre un camino muy difícil junto a su familia y a sus cinco hermanos.
De la saga Camavinga, Eduardo es el tercero de un total de 6 hermanos. En la presentación como nuevo futbolista del Real Madrid se le pudo ver junto a sus padres y sus hermanos que para gracia suya han tenido que cambiar de vida para acompañar al jugador del Real Madrid. Pues si bien el jugador se ha adaptado a las mil maravillas al club blanco es porque su familia es el punto de apoyo clave para su vida profesional y personal. Siempre están cerca del medio centro.
Pero uno de sus hermanos ya ha copado algunas páginas de prensa debido a su oficio, el de peluquero. Sebastiao Camavinga también está totalmente integrado con la ciudad y la cultura española, muchos son los futbolistas que ya han pasado por sus tijeras y muchos los que pasarán de momento trabaja como empleado aunque es posible que dentro de poco lo veamos abriendo su propio salón de cuidados masculinos.
Un ejemplo más de la buena adaptación de toda la familia a la vida de Madrid y de España. Hay que tener en cuenta que toda la familia tuvo que escapar de la guerra, con lo que ello conlleva. De hecho el espíritu de superación de Eduardo no se podría entender sin saber que nació en un campo de refugiados de Angola. Y de ahí ha tocar el cielo de las manos cuando Florentino Pérez posó junto a él y toda su familia con la nueva camiseta que vestirá en los próximos años. La del Real Madrid.