“La gesticulación de Vinicius, no le hace bien ni al Madrid, ni a él, ni a su imagen”, afirmó Jorge Valdano tras el partido que disputó anoche el Real Madrid en Getafe.
“Vinicius en cada partido le estamos pidiendo que se contenga, sobre todo en la gesticulación”, explicaba.
Valdano critica a Vinicius por su gesticulación, afirmando que no le beneficia a él ni a su equipo
Ayer el brasileño fue el revulsivo de un equipo blanco que se encontraba atascado ante un Getafe que competía como siempre ante los merengues. Los de Bordalás paran el juego con reiteradas faltas, luchan cada balón, hacen un despliegue físico muy elevado y consiguieron anular gran parte del caudal ofensivo del Madrid.

Pero la entrada de Vinicius Junior en el minuto 55, lo cambió todo. Con su insistencia por la banda izquierda, queriendo encarar una y otra vez a su par, Kiko Femenía, encendió el partido. También con sus piques con Juan Iglesias. En primer lugar, consiguió sacarle la tarjeta amarilla a Femenía, lo que provocó que Bordalás lo sustituyese por Nyom.
Pero el camerunés duró un minuto sobre el terreno de juego, lo que tardó en agredir con su mano la cara del brasileño, mientras le propinaba una patada sin el balón en disputa. Roja directa y el Coliseum muy enfadado con el ‘7’ merengue.
Los gestos y los piques que tiene Vinicius sobre el terreno de juego, forman parte de la personalidad del brasileño
Sus gestos forman parte de su personalidad, sin ellos no consigue desquiciar de la manera que lo hizo ayer a contrarios y aficionados locales, que le pitaron hasta el final del encuentro cada vez que tocaba el balón, algo que lejos de molestarle al madridista, lo motivaba aún más.
Las críticas de Valdano son el reflejo de una parte del madridismo a la que no le gustan ciertas cosas que hace su estrella, pero acaban aceptándolo como es por todo lo que le ha dado al Real Madrid. Todos se acuerdan de lo que ha tenido que soportar ese futbolista desde su llegada al equipo blanco.
Fue recibido con un mordisco en la cabeza en un derbi de filiales, a modo de aviso de lo que le esperaba. Sufrió durante sus tres primeras temporadas las burlas de mucha gente que creía que nunca llegaría a ser una figura del fútbol mundial, y supo sobreponerse y merecer un Balón de Oro que le fue robado en el último momento. Simplemente Vinicius.