Sergio Ramos no esconde su ilusión. A sus 38 años, el defensor español está viviendo una nueva aventura con Monterrey y si hay algo que le motiva especialmente en este Mundial de Clubes es la posibilidad de enfrentarse al Real Madrid, su casa durante 16 temporadas.
El central andaluz ya está en octavos de final con el conjunto mexicano y su próximo reto será el Borussia Dortmund. Pero hay algo que todos en Rayados tienen en mente: un cruce de cuartos contra el Real Madrid.
El reencuentro más especial
El partido del Monterrey será el último de los octavos. Para entonces, Sergio Ramos ya sabrá si el Real Madrid ha sido capaz de eliminar a la Juventus. Si es así, la cita soñada estará a solo un paso.
La posibilidad de medirse al club blanco es una motivación extra. Para Ramos no sería un partido cualquiera, sería una oportunidad única de cerrar el círculo. Volver a verse las caras con el equipo que lo convirtió en leyenda.

Muchos dudaron cuando se anunció su fichaje. Pero lo cierto es que el vínculo entre Ramos y Monterrey ha sido un acierto para ambas partes. El club encontró liderazgo y experiencia y el jugador, un lugar donde seguir compitiendo al máximo nivel.
Y no está solo. Le acompañan otros nombres conocidos como Canales, Ocampos u Óliver Torres. Todos sueñan con hacer historia en Estados Unidos.
El Mundial de Clubes ha sido el gran reclamo y Sergio lo ve como un premio. Después de cuatro Mundiales con el Real Madrid, ahora vive el torneo desde una nueva perspectiva. Suma ya 17 partidos en la competición mundialista, que pronto serán más.

Último baile ante el Dortmund
Antes de pensar en el Madrid, Monterrey tendrá que superar un hueso duro: el Borussia Dortmund. Un rival que Ramos conoce bien y que tuvo enfrentamientos intensos en su etapa en el Madrid, con Klopp y Lewandowski como protagonistas.
El partido se disputará el martes. Puede ser el último baile de Ramos en una gran cita internacional. O quizás, el paso previo a una despedida soñada frente al club de su vida. Él ya lo tiene claro: quiere cerrar su carrera mirando al Real Madrid desde el otro lado del campo y ganando.