El Real Madrid se dejó dos puntos frente al Girona en un partido en el que el conjunto de Xabi Alonso no estuvo del todo bien. Este es el tercer empate consecutivo del equipo, que ha dejado escapar el liderato en estadios en los que, teóricamente, debe ganar.
La inercia en el campeonato doméstico es mala y es que ya se ha dicho adiós al liderato, de modo que ha desaparecido por completo la ventaja de cinco puntos que había respecto al FC Barcelona. También hay varios señalados, entre los que destaca Jude Bellingham.

El rendimiento del inglés no es el mejor. Su nivel, hasta el momento, llega al punto de ser decepcionante y en la planta noble de Chamartín empiezan a estar preocupados. Además, parece que no es compantible con un Arda Güler, que tampoco realizó un buen encuentro contra el equipo catalán.
Asimismo, para que el inglés juegue, Alonso se ve en la obligación de retrasar al turco a la zona medular, posición en la que no destaca tanto. El ex del Fenerbache hace más daño en situaciones cercanas a la portería contraria.
Hay un problema
Los altos cargos de la institución blanca consideran que hay un problema y empiezan a estar preocupados por los derroteros que está cogiendo la temporada. No es para menos, dado que las sensaciones no son buenas y se avecina un mes de diciembre que promete ser importantísimo para el devenir del curso. Hay que destacar el partido del miércoles frente al Athletic Club de Bilbao y el del próximo día 10 de diciembre frente al Manchester City en el Bernabéu.

Ese encuentro contra Pep Guardiola y los suyos puede ser hasta determinante para un Xabi Alonso que cada vez tiene menos rédito dentro del club. Es momento de hacer autocrítica, reflexionar, pero, sobre todo, dar un paso al frente y encadenar una serie de victorias. Esto es lo que debe de hacer un Real Madrid que causa decepción entre los aficionados.