El espectáculo protagonizado por los colegiados Ricardo De Burgos Bengoetxea y Pablo González Fuertes en la previa de la final de la Copa del Rey de este sábado entre el Real Madrid y el Barça (22 horas) sigue trayendo cola porque la historia no acaba más que empezar. Y el principal culpable no sería otro que el presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Luis Medina Cantalejo.
Según informa el diario ‘Marca’, Medina Cantalejo no sabido manejar desde el principio un problema que se le ha ido de las manos y en el que habría intervenido a última hora de este viernes el Gobierno de España a través el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Además, la designación de Bengoetxea y González Fuertes Fuertes fue a instancias de un CTA que no contó con la Federación, algo que no habría gustado al presidente de esta última, Rafael Louzán. De acuerdo con la COPE, este último ya le habría comunicado a Cantalejo que no cuenta con él para emprender una nueva etapa en el seno del fútbol español.
El Madrid lanzó un comunicado en la tarde de este viernes en el que combinaba a que la Federación tomara cartas en el asunto, toda vez que los colegiados se habían puesto en entredicho con acusaciones y amenazas, sobre todo por parte de González Fuertes que expresó su malestar por los vídeos que hace Realmadrid TV.
Consecuencias
Está previsto que más tarde que temprano Medina Cantalejo abandone el CTA, al que llegó en diciembre de 2021 de la mano de Luis Rubiales. El ex colegiado sevillano, activo en Primera entre los años 1998 y 2009, está en la picota y, con la designación de Bengoetxea y González Fuertes para la final de Copa de este año, se ha vuelto a lucir.
Ya en verano de 2023 Cantalejo fue denunciado por el colegiado Xavier Estrada Fernández por haber utilizado 1,92 millones de euros que debían ser destinados a la retribución del arbitraje para otros fines.