Juan Martínez Munuera será el encargado de impartir justicia en Vallecas. El colegiado alicantino, como ya hizo en la temporada anterior, dirigirá el Rayo Vallecano - Real Madrid. Es un árbitro que no trae muy buenos recuerdos a los madridistas.
En el seno de la entidad merengue cuentan con motivos para no estar satisfecho con esta designación. Más allá del historial que tiene este trencilla, hay que recordar que no estuvo para nada acertado en este enfrentamiento del curso pasado. No señaló dos penaltis muy claros sobre Güler y Vinicius Junior. Además, le sacó una amarilla injusta al brasileño y le impidió estar en el próximo partido. Acarreaba suspensión.
El juego del equipo que entrenaba Carlo Ancelotti por aquel entonces no fue el mejor. Nadie duda de ello, pero sí es cierto que este tipo de decisiones nadie las deja pasar por alto en Valdebebas. Los dirigentes del club no quieren poner el foco en él y desean no tener que hablar en absoluto de la polémica.
Coviene resaltar que en la planta noble de Chamartín están un poco más satisfechos con los últimos arbitrajes que el Real Madrid ha recibido en el campeonato nacional de liga. Consideran que no están siendo tan perjudicados y estiman que poco a poco se empieza a ver un parecido con la UEFA. Esto, indudablemente, es muy buena señal.
Partido complicado
Más allá de la designación arbitral, el vestuario que dirige Xabi Alonso es consciente de que no va a ser un encuentro sencillo. Prueba de ello es que los blancos no han conseguido sacar la victoria en sus últimas tres visitas a Vallecas. El dato habla por sí solo.
La plantilla es consciente de que en este tipo de partidos es donde se terminan ganando o perdiendo ligas. Esta es una de las salidas más complicadas y, evidentemente, el Real Madrid tendrá que dar un paso al frente para sacar tres puntos que supondrían un golpe de autoridad en la clasificación. Más aún antes de un nuevo parón de selecciones.