El duelo entre el Barcelona y el Villarreal en Miami aún no se ha jugado… pero ya está generando ruido. Y no precisamente por cuestiones deportivas. Joan Laporta y Javier Tebas han protagonizado un nuevo desencuentro público a raíz del dinero que el club azulgrana recibirá —o no— por viajar a Estados Unidos.
Durante la Asamblea del Barça celebrada el domingo, Laporta fue claro: “El club cobrará por ir a Miami. La Liga nos informará del importe exacto, pero habrá ingresos y otras partidas que generarán más dinero”. Sus palabras cayeron como un jarro de agua fría en la sede de LaLiga.
Tebas desmiente cualquier pago directo
Desde la patronal se apresuraron a desmentirlo. En una carta enviada a los capitanes de Primera División, Javier Tebas explicó que los ingresos del partido “se destinarán a reforzar la presencia internacional y el valor global de la competición, no a un reparto entre clubes”. Es decir, LaLiga no pagará ni un euro al Barça ni al Villarreal por disputar ese encuentro fuera de España.

El proyecto, impulsado por la empresa Relevent Sports, es quien asume toda la organización y los costes. Según Tebas, la elección de los equipos “se ha determinado en función del calendario y la planificación del promotor”. Nada de favoritismos ni premios ocultos.
Relevent, la clave de todo
Aunque Laporta evitó mencionar a la empresa estadounidense, todas las miradas apuntan a Relevent, que habría pactado una compensación económica para los dos clubes. Las cifras que se manejan oscilan entre cinco y seis millones de euros por entidad, una ayuda importante para el Barça, que sigue notando los efectos del traslado temporal a Montjuïc.
Laporta trató de restarle dramatismo, pero dejó clara su postura: “No somos entusiastas, pero tenemos que estar en todas. La Supercopa en Yeda nos da rendimiento económico, igual que en Miami. Se ganará dinero”.

Unas declaraciones que chocan frontalmente con la versión de Tebas, que insiste en que LaLiga no busca beneficios directos. Sea como sea, el viaje a Miami se ha convertido en un nuevo motivo de fricción entre los dos dirigentes, que vuelven a demostrar que su relación sigue siendo, cuanto menos, tensa y llena de reproches.