Laporta no puede ocultar más su fracaso, la deuda del Barcelona se dispara

La gestión de Laporta vuelve a dejar en estado grave al Barça, cuyo endeudamiento supera cualquier límite razonable

11 de Octubre de 2025 a las 12:40
Joan Laporta arrastra al Barça a la deriva con una desastrosa gestión económica.
Joan Laporta arrastra al Barça a la deriva con una desastrosa gestión económica.

El Barcelona empezó el año pasado a ver el vaso medio lleno después de hacerse con la Liga y la Copa del Rey, presumiendo también de llegar hasta las semifinales de la Champions League, pero su impacto en el terreno económico ha sido muy escaso… por no decir nulo. Los resultados que presentó Joan Laporta este martes, que son los últimos de este mandato (está previsto que se vote en 2026), reflejan que la deuda del club no ha parado de subir en los últimos tiempos.

Así, el Barça ha vuelto a acabar este ejercicio con unas pérdidas de 17 millones de euros. El pasivo, durante esta segunda etapa de Laporta al frente de la entidad, ya es de 231 millones en total y la deuda se ha hecho cada vez más grande, hasta el punto de que los azulgranas deben ya unos 2.500 millones, sin tener en cuenta los préstamos a los que debe hacer frente Goldman Sachs por la construcción del nuevo Campo Nou.

obras camp nou 2025
El retraso en las obras del Camp Nou es otro problema añadido que tiene el Barça, cuyos intereses de esta remodelación aumentan día a día.

La situación es, simple y llanamente, de quiebra total. Aunque el Barça sigue teniendo oxígeno por parte de todos los organismos reguladores de nuestro fútbol y, por supuesto, al tener a prácticamente todas las Administraciones de su lado. El último ejemplo de ello es la decisión arbitraria por parte de la Liga de trasladar a los Estados Unidos un encuentro de Liga, el de los de Hansi Flick contra el Villarreal, en otro trato de favor intolerable que adultera el campeonato doméstico.

El endeudamiento del Barcelona ha sobrepasado cualquier límite posible y, en este sentido, la cuenta de resultados arroja una realidad tozuda e inapelable, que por mucho que se empeñen en esconder en el nordeste, no tiene pase: los culés están en una posición insostenible, agravada ésta por haber vivido por encima de sus posibilidades durante la última década, de manera particular, aunque el disparo del pasivo empezó ya con Laporta durante su primera etapa (2003-2010).

El Barça se va a pique

Así pues, tenemos que, entre el pasivo ordinario (el que surge de la gestión que hace el club de manera directa de sus recursos), que es de unos 2.500 millones de euros, y los 1.500 que se empiezan a contabilizar por las obras del Camp Nou, la deuda total asciende hasta los 4.000 ‘kilos’, que es la valoración que tenía el club en el último informe que realizaba ‘Forbes’ sobre los blaugranas.

Un escenario absolutamente sombrío, cuando el primer equipo aún no ha podido ni siquiera jugar en su nuevo estadio -se aseguró que estaría para el tramo inicial del curso pasado-, que deja muy tocado a Laporta y su Directiva, que ni siquiera con las palancas financieras y los 900 millones de euros que han ingresado en cuatro años han resucitado un Barça que, poco a poco, se va a pique.

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