David Alaba y Antonio Rüdiger cerrarán su etapa en el Real Madrid en 2026. Saldrán libres y el club lo ha aceptado sin problemas. Florentino Pérez ya ha dado el visto bueno. La decisión no sorprende demasiado, aunque marca un cambio profundo en la defensa de Xabi Alonso.
Alaba y Rüdiger, un ciclo que se cierra
Alaba termina su contrato tras una etapa con luces y sombras. La grave lesión en la 23/24 condicionó su rendimiento. Ya no es el líder que deslumbró en sus primeras campañas. El cuerpo técnico lo reconoce: “Siempre ha sido diferencial, pero su físico no le acompaña últimamente”. La competencia interna y la necesidad de continuidad en la zaga hicieron el resto.
Rüdiger, en cambio, llegó libre del Chelsea en 2022 y rápidamente se convirtió en titular indiscutible. Su agresividad y experiencia le dieron peso en la defensa blanca. Más de 100 partidos oficiales y goles clave en Europa respaldan su etapa. Pero el club cree que es hora de dar paso a la juventud y ha decidido no renovar.
El Santiago Bernabéu dirá adiós a dos pilares, aunque el relevo ya tiene nombre: la pareja Eder Militao y Dean Huijsen. Ambos han mostrado seguridad y proyección, mientras que Raúl Asencio será la cuarta opción para Xabi Alonso.
La defensa del futuro
El gran objetivo es Ibrahima Konaté. Termina contrato con el Liverpool en 2026 y podría llegar como agente libre. Tiene 26 años, potencia física, velocidad y experiencia internacional. Todo lo que el Real Madrid busca para garantizar un presente sólido y un futuro estable en la zaga.
Valdebebas apuesta por la transición inteligente. La salida de Alaba y Rüdiger no es un drama; es un paso necesario. Renovar sin perder competitividad. Xabi Alonso tendrá la misión de consolidar a la nueva generación. Y si Konaté se une, la defensa blanca entrará en una nueva era.
Florentino lo acepta. Y mientras el verano de 2026 se acerca, la planificación de la plantilla sigue con máxima atención. La defensa del Real Madrid se prepara para un relevo generacional que promete ser firme y duradero.