El Real Madrid está cayendo 1-2 con el Real Betis en el estadio Benito Villamarín, en un duelo que comenzó muy bien para el club blanco que se ha ido torciendo.
El equipo merengue comenzó ganando con el gol de Brahim Díaz, pero el rendimiento de los dirigidos de Carlo Ancelotti fue de más a menos, algo que posibilitó la remontada verdiblanca.
"Es un rival bien organizado, trabajado, con calidad individual y colectiva. Será un partido difícil porque hay mucho en juego, tanto para nosotros como para ellos”, expresó en la previa el propio entrenador italiano sobre el equipo anfitrión.
Estas palabras reflejaban las dificultades que ha vivido estar tarde el Real Madrid en el estadio Benito Villamarín, aunque el rendimiento de algunos ha hecho aún más complicada la labor madridista.
Cambios urgentes
Tras el gol de Isco, Carlo Ancelotti movió el banquillo y dio entrada a Eduardo Camavinga y Arda Güler, dos jugadores que ocuparon los lugares de David Alaba y Brahim Díaz.
Este partido era una prueba de fuego para el '4' merengue, pero no cumplió como el cuerpo técnico esperaba de él.
En el club blanco ya se sabía que el austriaco no volvería a su gran nivel como antes de la lesión, por lo que estaba previsto sirviera para rotar, pero no para partidos importantes y el duelo de esta tarde ha confirmado esa sensación.