Durante la noche de hoy, tras la semana europea que llevamos se zanjará también con el último día de “El Chiringuito” de la semana. Ayer el programa de Pedrerol hacía una amplia cobertura del partido entre el Bayern y PSG, dónde volvían a caer Messi o Mbappé de forma estrepitosa.
La gran noticia esperada
El periodista abría su editorial con el habitual “tic-tac” y daba paso al ya eterno debate sobre la posibilidad que el astro francés, Kylian, aterrice en el Bernabéu. El programa dio mucho que hablar y los tertulianos dijeron cada uno la suya respecto al análisis que fueron extrayendo de las declaraciones post partido del chico.
Este parecía que volvía a dejar una puerta abierta a la esperanza blanca y eso ilusionaba, un poco más, al madridismo. Aunque el gran anuncio de anoche, con la previa del Real Madrid para su partido de Champions de la semana que viene, era la vuelta de algo que generaba mucha curiosidad entre todos los espectadores.
El conductor del programa anunciaba que volvía la vuelta de “El Tertuliómetro”. Un espacio muy querido también por todos los integrantes del programa.
Preparado a medida por sus redactores especializados como: Álex Silvestre, Edu Aguirre o Juanfe Sanz, estos escogen a uno de los tertulianos, para someterles a un test de preguntas rápidas, directas y concretas que el invitado debe resolver de forma ágil.
El lado más "humano" de cada uno de ellos
En esta sección “especial”, hemos descubierto el lado más humano de cada uno de la familia de “El Chiringuito”. Todos los colaboradores son grandes periodistas, ex futbolistas o analistas deportivos con trayectorias impolutas, pero a veces esa varita mágica por la que están tocados, no deja ver ese lado más personal.
Bien por que el personaje se los come a ellos o son demasiado celosos de su intimidad. Por el “tertuliómetro” ya han pasado grandes rostros muy conocidos. Hasta la fecha hemos visto pasar a: Fernando Sanz, Juanfe, Juanma Rodríguez, Carmen Colino, Pedrerol…
Son muchos los que ya se han sometido a esta exigente prueba y más de uno se ha acabado emocionando. Sin duda, no es apto para todos e incluso algunos ya han repetido varias veces. ¿A quién le tocará el turno esta noche?