La noticia bomba de este viernes pillaba a todos por sorpresa, aunque más a unos que a otros. Y es que Nico Williams, cuyo fichaje por el Barcelona se daba por hecho, terminaba por renovar con el Athletic Club de Bilbao hasta 2035, congelando, de esta manera, un aterrizaje sobre el Camp Nou que todos daban por materializado.
El enésimo ridículo de los culés provocó que ‘El Chiringuito de Jugones’ emitiera un programa especial para tratar la continuidad de Williams en San Mamés y en él se pudo ver los ánimos en los que se halla el barcelonismo. Jota Jordi y Jos Álvarez fueron de los que más insistieron en que Williams terminaría con la camiseta azulgrana.

El culebrón por Nico volvió a terminar como el rosaría de la aurora para los interés de un Barça que fue incapaz de asegurar al entorno del pamplonés. La situación de la entidad de Joan Laporta es de extrema gravedad, rozando la quiebra técnica y, en circunstancias normales, estaría al borde de la desaparición.
El Athletic, que pidió a la Liga la revisión de las cuentas del Barça en base a un posible fichaje del extremo, ha jugado en este caso un papel anecdótico. Porque las negociaciones de los culés con el entorno del jugador nunca fueron del todo claras y necesitaban luz y taquígrafos…
Roncero lo celebra
Tomás Roncero no ha querido dejar de desaprovechar la oportunidad del enésimo despropósito del Barça este verano, y ha cantado una de las canciones que ha usado Nico, junto a su hermano, Iñaki, para anunciar la renovación del navarro. Con este contrato, además, su cláusula de rescisión pasa a ser de 90 millones de euros.
🦁 @As_TomasRoncero, UN LEÓN MÁS.
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) July 4, 2025
❤️🤍 Se quita la chaqueta y... POESÍA.
😅 Eso sí: el gag es mejorable. pic.twitter.com/pPJHB2qTiQ
“¡Athletic ‘win’!”, aclamaba un iracundo Roncero que lucía la camiseta del Athletic, al lado de Edu Velasco, y ante la bancada culé, incapaz de tragarse otro sapo con el que, por otra parte, ilustra a las mil maravillas el estado calamitoso de un Barça a la deriva, rodeado por la inmensa deuda que tiene e incapaz de hacerse con futbolistas que realmente desea.