Reinier Jesus ya no es jugador del Real Madrid. El brasileño ha firmado por el Atlético Mineiro y ha dejado un mensaje contundente en su llegada a Brasil. Unas palabras que suenan a dardo directo al club blanco.
Tras cinco años de cesiones continuas, Reinier ha roto su silencio. Nada más aterrizar en Belo Horizonte, habló ante los medios. Fue claro: "Estaba buscando mi felicidad tras estar cinco años cedido. No era feliz".
El jugador ha dejado atrás una etapa que, según sus palabras, no le permitió sentirse valorado. A sus 23 años, Reinier regresa a su país natal. Lo hace para recomenzar su carrera. El Atlético Mineiro le abre las puertas tras un acuerdo con el Madrid, que conserva el 50% de sus derechos económicos.
Y el mediapunta no esconde su entusiasmo: "Estoy muy feliz de fichar por mi nuevo hogar. Feliz de tener el cariño que antes no tenía y de poder vestir esta camiseta".
“Onde eu precisava desse carinho, eu não tinha esse carinho”
— DataFut (@DataFutebol) August 6, 2025
Reinier, sobre a recepção de torcida do Atlético Mineiro no aeroporto.
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Sus palabras reflejan un cambio total de ambiente. Atrás queda una etapa marcada por la inestabilidad y la falta de oportunidades.
Palabras duras y cuentas pendientes
Reinier ha agradecido el esfuerzo del club brasileño. El director deportivo Paulo Bracks, el gerente Victor Leandro y el entrenador Cuca fueron claves.
“Me hicieron sentir importante desde el principio. Eso marca la diferencia”, confesó. También habló de Hulk y Diego Costa, referentes del club que apoyaron su fichaje.
El Real Madrid apostó por él en 2020. Pagaron 30 millones tras su irrupción en Flamengo. Pero nunca llegó a debutar con el primer equipo.
Jugó en el Castilla y después encadenó cesiones: Dortmund, Girona, Frosinone y Granada. En total: 105 partidos y solo 7 goles. Su paso por Europa fue discreto. Muy lejos del impacto de otros compatriotas como Vinícius o Rodrygo.

Borrón y cuenta nueva
Ahora, Reinier quiere volver a sentirse futbolista. Con continuidad. Con confianza. Y, sobre todo, con ilusión.
"Ahora sí soy feliz", insistió. El exmadridista lo tiene claro: su presente está en Brasil. El pasado en Madrid ya no le pesa.