En los días previos a la final de la Copa del Rey, Jota Jordi se había dedicado a calentar el ambiente. Aseguraba que el Barça iba a ser campeón sobrado, y no daba opciones al Real Madrid. Sin embargo, la realidad sobre el césped fue muy diferente a lo que él dibujó.
Hasta tal punto que se vieron derrotados cuando Tchouaméni anotó el 1 a 2 en los minutos finales. Lo tenían todo perdido, pero un error de Rüdiger y Courtois propició el gol de Ferran. A pesar de que era el empate, le sirvió a Jota Jordi para liberar tensión.

Y es que nos dejó una imagen muy llamativa durante el directo de El Chiringuito para este Clásico. Nada más gritar el gol y levantarse de la silla, tuvo que volver a sentarse y taparse la cara. Con lágrimas en los ojos explotó ya que lo veía muy complicado el poder conseguir ese gol.
Al final logaron vender en la prórroga gracias al gol de Jules Koundé muy cerca del final. Pero para Jota, fue ese tanto de Ferran el que más le marcó, y su reacción habla por sí sola. Cuando te alegras por un empate en Copa habla mucho de la realidad.
El Barcelona pagó la soberbia de la semana anterior
Durante la semana previa a la final de Copa, el Barça ya se veía campeón sin ni siquiera jugar. Lo veían hecho, pero durante el partido estuvieron a punto de pagarlo muy caro. Si no es por ese gol de Ferran hubieran fracasado estrepitosamente en La Cartuja.
Es por ello que las lágrimas de Jota Jordi reflejan la realidad del Barcelona en estos momentos. Tras un año en el que no lograron ni un título, ahora sí que ven la posibilidad de tener una buena campaña. Hasta tal punto que se han visto campeones de todo antes de tiempo.
Cuando llevas tanto tiempo de fracaso en fracaso, tanto en Europa como en España te agarras a cualquier cosa. Por ello veían en la Copa una gran opción de volver a levantar un título importante. Y aunque sufrieron, acabaron con las lágrimas en los ojos con Jota Jordi.