Kylian Mbappé ya está notando las primeras consecuencias de haber dejado tirado al Real Madrid y renovar con el PSG. Todo el madridismo esperaba entusiasmado su llegada a Chamartín, y ahora se encuentran en un estado de decepción y de desilusión tremenda.
El futbolista francés ha provocado el enfado y el desamor de toda una afición que le quería incluso antes de que llegara. Tanto es así que, en el partido de Champions del pasado mes de marzo, cuando el PSG visitó el Santiago Bernabéu, todo el estadio comenzó a corear su nombre al terminar el encuentro.
Ha perdido muchísimos seguidores
Como decíamos, el de Bondy ya está afrontando las primeras consecuencias de su traición al Real Madrid. Y es que Mbappé perdió en apenas 16 horas, tras el choque ante el Metz y el anuncio de su renovación, casi medio millón de seguidores en Instagram (concretamente 400.000). Comenzó el sábado con 71, 6 millones, y ahora ha bajado hasta los 71, por lo que ha perdido otros 200.000 en las últimas horas.
Su fichaje por el Madrid, aparte de haberle dado caché deportivo y la gloria futbolística, le hubiera dado muchísimo más marketing. El Real Madrid es un equipo que genera infinitamente más que el PSG y tiene muchísimos más aficionados que el equipo parisino a lo largo del mundo. Hay cosas, en defintiva, que el dinero no puede comprar.
Eso no ha sido todo, pues el galo pidió, ya en modo director deportivo, los fichajes de Zidane, como nuevo entrenador, y de su compañero de selección Aurélien Tchouameni. Ninguno de los dos llegará a París. El extécnico merengue quiere entrenar al conjunto nacional de Francia tras el Mundial y Tchouameni se unirá, seguramente, a las filas de uno de los dos finalistas de la Champions: firmará por el Liverpool o el Real Madrid.
