Uno de los jugadores con más licencia y propuesta futbolística sobre el verde, se llama Leonardo Bonucci. El experimentado central italiano lleva toda su carrera desarrollándola en el país transalpino. Aunque como ha desvelado en alguna ocasión su destino pudo haber pintado de blanco no hace mucho. Cuando más cerca estuvo, sucedió después del año en Milán tras llevar cerca de siete años como bianconero.
El futbolista actualmente atraviesa su duodécima campaña en el club de la Vecchia Signora, pero esta aventura la ha vivido en dos partes. Antes había estado en equipos como el Inter, dónde debutó profesionalmente, el Treviso, Pisa y Bari. Desde 2010 su suerte cambió y con los años se ha convertido en un central de época. De los mejores que hay en el mundo. Su equipo ha invertido en él un total de 50,5 millones: Quince y medio en la primera ocasión y otros 35 para sacarlo de Milán.
Bonucci, un central que pudo ser madridista
Allí llegó a disputarlo todo prácticamente en una temporada. Se le contabilizan 51 partidos, la mayoría de ellos de titular completando todos los noventa minutos de enlace. A las órdenes de Genaro Gattuso, actual entrenador ché y el hombre que apostó por él, se hizo todavía más fuerte y vigoroso. Su capacidad de sacar el balón, fuerte en las disputas, hábil al corte y contundente con los rivales eran condiciones que hacían catapultarle de lleno a vestir la elástica blanca.
En el Real Madrid se vivían años dulces. Se estaba escribiend, entonces, la segunda etapa de oro del club. Aquella temporada se culminaría con la treceava y tras acabar terceros en liga, o en cuartos de Copa del Rey, se buscaba apuntalar la plantilla. Fue la temporada del adiós de Zidane o Cristiano Ronaldo. Así que el club necesitaba sabia nueva para seguir confiando en éxitos deportivos.
La propuesta del Real Madrid con Bonucci
Todavía con Ramos o Varane en el club como máximos referentes en la zaga, también partía como tercer central, Nacho, y no había muchos más candidatos. De ahí su insistencia en reforzar la línea defensiva. Aunque definitivamente tampoco se trastocaron muchos los planes. Se apostó por seguir un proyecto continuista. Casi los mismos nombres aunque los resultados no acompañaron.
Cuando Bonucci volvió a la Juventus, el Real Madrid lo pasó francamente mal. Con Lopetegui, Solari y Zidane al rescate de nuevo. La historia podría haber cambiado para el jugador. Aunque entonces llegó otro en su puesto como Eder Militao. Todavía más bueno, más fuerte y con mayor proyección. El italiano tenía entonces 30 años, pero sus ganas de regresar a un equipo como la Juventus, le pudieron. El club no llora su pérdida aunque él se lo haya perdido.