Conocido por siempre buscar a los mejores jugadores del mundo, el Real Madrid ha descartado infinidad de opciones. Desde estrellas de calidad mundial hasta jóvenes promesas, el equipo ha mantenido sus estándares. Es por esto que, pese a estar en su órbita por bastante tiempo, Marcus Rashford jamás fue merengue.
El atacante británico está viviendo una complicada situación en el Manchester United. Teniendo un nulo protagonismo bajo las órdenes de Ruben Amorim, el jugador está cerca de una salida. Ante esto, el Barcelona ha mostrado un especial interés en hacerse de sus servicios.
Tras el claro declive que han tenido los culés desde noviembre, Joan Laporta ha evidenciado su desesperación. Entrando en una disputa con el Atlético de Madrid, el presidente culé está dispuesto a pagar 65 millones de euros.
Tras las migajas del Real Madrid
Considerado como uno de los mejores talentos del mundo, Rashford es una de las estrellas del Manchester United. Pese a esto, los 1.500 minutos que ha disputado esta temporada demuestran que el inglés no cuenta para Amorim. Una situación que le ha orillado a buscar nuevos horizontes a pesar de su contrato hasta 2028.
Llegando a ser considerado por el Real Madrid, el club nunca terminó de concretar su fichaje. Contando con una talentosa plantilla, el equipo merengue no vio necesaria la llegada del inglés. Un caso contrario al Barcelona, con Laporta desesperado en lograr un fichaje para recuperar el nivel que el club mostró a comienzos de la campaña.
La disposición del presidente culé en pagar el valor del inglés evidencia su ridícula forma de pensar. Pese a tener una grave crisis económica, Laporta ha optado por ignorar esto para fichar a un jugador que está lejos de su mejor versión.
Los negocios del Barcelona
El interés de los culés en Rashford refleja la pobre manera en la que manejan sus operaciones. Si bien el inglés es talentoso, sus mejores años son cosa del pasado, siendo ahora un traspaso que solo arruinaría más al Barcelona. En cambio, el Real Madrid ha evidenciado nuevamente su inteligencia al saber los fichajes que debe realizar.