La liga de Arabia Saudí mantiene el interés sobre Antonio Rüdiger. El central alemán se recupera de una lesión y su futuro en el Real Madrid genera dudas.
Durante los últimos meses, varios jugadores del Madrid han recibido ofertas desde Arabia Saudí. David Alaba, Rodrygo, Dani Ceballos, Brahim Díaz o Vinícius Júnior han sido tentados. Hasta ahora, todos han dicho no. La liga busca subir su nivel pagando sueldos astronómicos, aunque la exigencia deportiva sería menor.
Rüdiger, en el punto de mira
A esta lista se suma Antonio Rüdiger. El defensa de 32 años ha estado en el radar de los clubes saudíes durante años. Su físico y experiencia le convierten en un objetivo atractivo para la liga del Medio Oriente.
Por ahora, Rüdiger no parece interesado en cambiar de aires. Su contrato actual termina en 2026 y su prioridad sigue siendo el Real Madrid. Según Fabrizio Romano: "Arabia Saudí adora a Rüdiger. Lo han seguido de cerca durante los últimos dos o tres años, pero el jugador está centrado en el Madrid. Las conversaciones sobre su futuro comenzarán en los próximos meses".

La lesión que marca su temporada
El alemán se recupera de un problema en el recto anterior de su pierna derecha. La lesión le mantendrá fuera entre dos y tres meses. Su regreso será clave para definir su rol en el equipo. Xabi Alonso deberá decidir qué papel le asigna.
Mientras tanto, la directiva del Madrid no contempla la venta de ningún jugador en enero. Sin embargo, todo dependerá de cómo evolucionen las negociaciones para su renovación. "De momento, el club no planea vender a nadie en el mercado invernal, aunque habrá que esperar para conocer el desenlace del posible adiós de Rüdiger", apunta Defensa Central.

Arabia Saudí sigue atento. El interés por el alemán no desaparece. Si Rüdiger decide explorar nuevas aventuras, podría ser uno de los grandes movimientos del mercado. Por ahora, el central se centra en su recuperación y en volver a ganarse un lugar en el once de Xabi Alonso.
El futuro de Rüdiger está en el aire, pero la liga del Medio Oriente ya está preparada para dar un golpe sobre la mesa si surge la oportunidad.