El Real Madrid dio un paso crucial hacia la conquista de su Liga número 36 al vencer al Barcelona por 3-2 en un emocionante Clásico disputado en el Santiago Bernabéu. El encuentro estuvo lleno de intensidad y emoción, con ambos equipos luchando por la victoria en cada momento.
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti salió al terreno de juego con determinación y logró remontar hasta en dos ocasiones, gracias a los goles de Vinicius, Lucas y Jude Bellingham.
Fue finalmente un gol en el minuto 90, obra del de Birmingham, el que le otorgó la victoria al Real Madrid y lo acercó aún más al título de liga. Con esta importante victoria, el equipo blanco se distancia aún más en lo más alto de la tabla y da un paso firme hacia la consecución del campeonato doméstico.
La afición madridista celebró con júbilo este triunfo, que les acerca cada vez más al objetivo de proclamarse campeones de Liga. Ahora, con una ventaja considerable en la clasificación, el Real Madrid se prepara para afrontar las últimas jornadas con determinación y confianza en busca de un título que sería un merecido premio a su excelente temporada.
Jugó su último Clásico
Luka Modric, uno de los pilares fundamentales del Real Madrid durante más de una década, probablemente disputó su último Clásico como madridista en el partido de anoche. Tras doce temporadas llenas de éxitos y glorias, el centrocampista croata se prepara para poner fin a su etapa en el club al final de la presente temporada.
El Clásico ofreció al '10' una oportunidad más para demostrar su calidad y liderazgo en el centro del campo. El veterano jugador fue titular en el encuentro y brindó una actuación destacada, mostrando una vez más su clase y visión de juego.
Su influencia en el desarrollo del partido fue más que notable, contribuyendo tanto en labores defensivas como en la generación de oportunidades de ataque para el equipo.
Aunque su marcha supondrá una pérdida significativa para el equipo, el legado de Modric perdurará en la memoria de los aficionados madridistas. Su contribución al club ha sido inigualable, y su partida dejará un vacío difícil de llenar. Sin embargo, el croata se despide con la satisfacción de haber dejado todo en el terreno de juego y haber defendido con orgullo la camiseta blanca del Real Madrid durante tantos años. Además, se podría marchar como el jugador más laureado de la historia del club, si el equipo consigue hacer el doblete Liga-Champions a final de curso.