El partido frente a Olympiacos es mucho más importante de lo que en un principio parecía, tras los tres últimos encuentros disputados por el Real Madrid, con una derrota, dos empates y muy malas sensaciones.
El problema para Xabi Alonso, que está siendo muy cuestionado en estas últimas semanas, es que se ha quedado sin centrales. Tan sólo Raúl Asencio, estará hoy en Atenas, dado que Militão, Huijsen, Alaba y Rüdiger, están en la enfermería. Tchouamèni o Carreras, son los nombres que suenan para acompañar al canterano en el centro de la zaga.
El Real Madrid juega hoy en Atenas con Raúl Asencio como único central disponible para Xabi Alonso
En caso de no ganar hoy, las dudas que ha suscitado el juego del equipo ante Liverpool, Rayo Vallecano y Elche, incrementarían de forma considerable, por lo que vencer hoy al Olympiacos, se antoja como vital para calmar las aguas y apagar el ruido incesante que hay alrededor del equipo, acentuado por las informaciones que hablan de la mala relación de parte del vestuario con el técnico tolosarra.

Lo cierto es que los blancos marchan líderes en la liga con un punto de ventaja sobre el FC Barcelona y cuatro sobre el Atlético de Madrid, mientras que en la Champions, hasta el día de ayer se encontraban situados entre los siete primeros clasificados, puestos que dan acceso directo a los octavos de final de la competición, siendo el único equipo español que se encuentra en esa privilegiada situación.
En caso de ganar hoy, daría un paso de gigante para conseguir ese objetivo, librándose de jugar la repesca en la que se tuvo que enfrentar al Manchester City la temporada pasada.
El Real Madrid necesita tres victorias en los cuatro partidos de la primera fase de la Champions que quedan, para asegurarse quedar entre los ocho primeros
Olympiacos, City, Mónaco y Benfica, son los cuatro rivales que le quedan al Real Madrid, en esta primera fase la máxima competición europea, y sumar tres victorias supondría prácticamente asegurarse la presencia en octavos de final.
Para ello, hoy tiene la oportunidad de sumar la primera de ellas, ante un rival inferior, pero que quiere aprovechar el mal momento de juego de los merengues.
Que la crisis madridista continúe o se corte de raíz, depende de Xabi Alonso y de unos jugadores que parecen no entender todavía lo que quiere el entrenador vasco.