El Real Madrid se despide de 2024, un año de auténtico ensueño, para meterse de lleno en 2025, donde el equipo blanco puede ganar cinco títulos más, que se unirían a los ya conquistados por el momento (Supercopa de Europa y Copa Intercontinental).
El equipo blanco no ha estado muy fino en su primera parte de la temporada, pero, pese a todo, continúa vivo en todas las competiciones. De hecho, de ganar este sábado en Mestalla ante el Valencia (21 horas), el Madrid puede ser campeón de invierno.
Sin embargo, la campaña no empezó demasiado bien y Ancelotti así lo dejó claro en la última rueda de prensa del encuentro ante el Sevilla del pasado 22 de diciembre.
“Hemos aclarado lo que nos faltaba: un poco de actitud, compromiso colectivo y de correr un poco más. Hemos vuelto a hacer bien las cosas. Fue un momento muy complicado los dos meses después de la derrota contra el Milan para la plantilla porque tuvimos partidos duros”, manifestó el técnico transalpino.
El Madrid ha mejorado notablemente en sus últimos partidos y, en este mes de diciembre, ha dado un paso al frente para recordar que el ‘muerto’ está muy vivo. Algo sobre lo que no habría que insistir mucho.
A por el Mundial
Una de las peculiaridades de este curso es que el Mundial de Clubes, que organiza la FIFA, ha estrenado formato, además de regresar la Copa Intercontinental tras dos décadas. El último trofeo ya ha caído de manos del cuadro merengue, que tiene la intención de hacerse también con el primero.
En el Madrid entienden que, además del dinero que se puede obtener por conseguir el Mundial (hay un fijo de capital, aparte de los 100 ‘kilos’ que se puede llevar el equipo campeón), está la oportunidad que supone penetrar en el mercado americano y afianzar la marca en los Estados Unidos.
Hay que recordar también que el conjunto que se haga con el Mundial de Clubes lucirá en su elástica el parche dorado, una escarapela con la copa, durante cuatro años. El próximo torneo será ya en 2029.