Lucas Vázquez ha vuelto a hablar del Real Madrid, del vestuario blanco… y, sobre todo, de Vinicius. El gallego, ahora jugador del Bayer Leverkusen, pasó por El Partidazo de COPE y no se mordió la lengua al recordar sus años en el club.
El exmadridista dejó una frase que ha dado que hablar: “Vinicius no siempre nos escuchó. Para sacar su mejor versión, no puede estar constantemente en el foco por cosas ajenas al fútbol”. Un dardo con cariño, pero dardo al fin y al cabo.
Lucas explicó que, en más de una ocasión, intentaron ayudarle cuando las polémicas lo rodeaban. “Era complicado los días de partidos fuera de casa. Ves a tu compañero y amigo pasarlo mal, y te gustaría que se centrara solo en el balón. Le decíamos que no se dejara llevar, pero no siempre hacía caso”, reconoció.

"El vestuario del Madrid es gente normal"
El gallego también quiso romper algunos tópicos sobre el día a día en el vestuario blanco. “Somos gente normal, que hace cosas normales. He disfrutado mucho allí, con muchos entrenamientos de gran nivel y un ambiente espectacular”, comentó con una sonrisa.
A lo largo de su etapa en el club, Lucas compartió vestuario con varias leyendas del madridismo. Y no dudó al mencionar a sus favoritos: “He tenido la suerte de convivir con grandes personas. Nacho, Carvajal, Modric, Ramos, Asensio, Kroos… pero si tengo que quedarme con dos, diría Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. Su mentalidad de trabajo era impresionante”.

Zidane, su entrenador más especial
Vázquez también habló de los técnicos que marcaron su carrera. “Tuve a muchos y todos me dejaron algo. Ancelotti, Benítez, Lopetegui… pero Zidane fue especial. Con él tuve una conexión única”, reconoció.
Antes de cerrar la entrevista, el de Curtis hizo balance de su etapa en el Real Madrid. “Mi carrera allí ha sido tremenda. Me he sentido querido por la afición, por el club y por mis compañeros. Desde fuera te das más cuenta de lo grande que es”, aseguró.
Una conversación sincera, con ese tono sereno que siempre le caracterizó, pero con un mensaje entre líneas para Vinicius: el talento no basta si no va acompañado de calma.