Vinicius Junio es, casi siempre, el epicentro de todas las miradas. Los espectadores que acuden al campo no levantan la vista sobre el jugador brasileño y las cámaras no dejan de buscarle. Saben que siempre será noticia; o bien por sus habilidades con el balón, o bien por sus enfrentamientos con la grada.
Ayer en Bilbao no fue distinto. En lo plenamente futbolístico, el 7 del Real Madrid volvió a estar enchufado. No vio portería, eso es cierto, pero demostró estar en plena sintonía con Kylian Mbappé y, juntos, destrozaron a una zaga bilbaína que no sabía cómo frenar a estos dos jugadores que parecían aviones.
En cuanto a enfrentamientos con la grada, ayer hubo nuevamente pique con la afición visitante. La afición del Athletic Club provocó al jugador carioca con cánticos de ‘Tonto, tonto’ y de ‘Vinicius balón de playa’, a lo que el jugador respondió con risas y haciendo el gesto con la mano del número 3, los goles que el Real Madrid llevaba anotados en el partido en el momento de más cánticos en su contra hubo.
Un gesto que no se vio en televisión
Sin embargo, pese a ser otro partido de tensión en San Mamés, el gesto más reseñable de Vinicius se vivió al final del partido. Y este gesto, por lo que sea, a las cámaras de televisión no les interesó capturarlo y emitirlo.

El brasileño, con toda su buena fe, se acercó a la afición presente en San Mamés y regaló su camiseta a un aficionado, demostrando una vez más que, pese a que es un jugador de sangre caliente, es agradecido con los fans y sabe comportarse muy bien.
Gran gesto del delantero madridista, de esos que honran a los jugadores, ya que con su regalo hizo enormemente feliz a un aficionado que ayer se llevó un obsequio de lo más preciado de San Mamés.