El futbolista Nacho Fernández es aparte de un abanderado del Real Madrid y de la Selección Española de Fútbol, una persona con conciencia de una enfermedad muy presente en toda la población y que afecta a un elevado número de personas: la diabetes tipo 1, una patología no muy común entre los deportistas de élite y con la que él tiene que convivir desde que tiene 12 años.
El defensa del Real Madrid ha contado en más de una ocasión, que cuando recibió la noticia estuvo a punto de marcharse del fútbol por un error que tuvo lugar en una prescripción médica. La doctora que estaba siguiéndole la enfermedad, le recomendó que no se dedicase al fútbol profesional tras ser ingresado en un hospital antes de un torneo. Ocurrió cuando su madre, al notar alteraciones extrañas como una sed muy ansiosa repentina y unas incipientes ganas de orinar, sospechó que algo no iba bien y se lo llevo rápidamente a urgencias. Finalmente, Nacho Fernández resultó tener un cuadro de síntomas relacionados de lleno con una diabetes tipo 1.
Nacho Fernández fue diagnosticado de diabetes tipo 1 a los 12 años
Nacho Fernández contó que la doctora que lo atendió le dijo que no podía seguir jugando al fútbol y que tenía que dejarlo. El joven, al escuchar esto, se vino abajo y aseguró que fue el peor fin de semana de su vida. Pero no se quedó solamente con la opinión de esa especialista, sino que después de ese fin de semana, acudió su médico de cabecera y le recomendó justo lo contrario: que no debía de dejar el deporte y que era obligatorio que siguiera jugando, ya que practicar ejercicio era fundamental a la hora de afrontar la enfermedad.
Por tanto, tan solo tres días después de recibir la peor noticia de su vida, le dieron una alegría inmensa, al darse cuenta de que podía continuar jugando en lo que más le apasionaba. Tras esto, la insulina comenzó a formar parte de la vida del defensa. Aparte de un estricto control dentro de las comidas en cuanto a las horas de ingesta y a las cantidades, siempre de la mano de los profesionales sanitarios. Su carrera fue lanzada hasta convertirse a día de hoy, en uno de los mejores defensas del mundo.
Su mayor temor era no poder continuar jugando al fútbol
“El problema que tenemos los diabéticos es que no segregamos insulina y tenemos que pincharnos. Yo lo hago a la hora de la comida. Cuando haces deporte, tienes que prestar atención a que los niveles de azúcar no bajen mucho, es por eso que me controlan los médicos. Hace varios años que lo hago, así que estoy acostumbrado. Con el deporte, esta enfermedad se lleva mucho mejor. Es fácil ser diabético si estás bien vigilado”, explicaba Nacho. “La alimentación y el descanso son fundamentales cuando estás en un club del máximo nivel”, señala, más aún para una persona con diabetes. “Esto me ha hecho ser más responsable y cuidarme más”, explica el futbolista.
No existen muchos deportistas de alto nivel que sean diabéticos pero lo cierto es que los hay. De hecho el mítico futbolista, ya fallecido, Maradona también era diabético, aunque la enfermedad le sobrevino cuando ya era mayor. Hacer público que padece diabetes, fue un gran paso para ayudar a que esta enfermedad se normalice y dentro de la gravedad, tratar de llevar una vida lo más normal posible e incluso rendir al máximo nivel dentro del campo de fútbol.
Existen muchísimos estudios que han demostrado que el ejercicio físico ayuda notablemente en el control de la diabetes. Hace unos años, debido al desconocimiento de los efectos que podría provocar el ejercicio físico, la diabetes tipo 1 dejó de prescribirse a estos pacientes. Pero a día de hoy, deporte y diabetes tipo 1 deben ir juntos.