No fue suficiente, pero en Sevilla llegó el instante Kylian Mbappé. En un Clásico que era una final de Copa. En un momento crucial, el delante galo acertó con una falta directa que pegó en el palo y terminó entrando. Fue la segunda en menos de un mes, tras el golazo que le marcó al CD Leganés, originado por un toque de un compañero.
Cuando menos se esperaba el tanto, Kylian Mbappé envió el balón a la red. El francés no arrancó de titular, ya que seguía manteniendo esas molestias en su tobillo. Sin embargo, Carlo Ancelotti tuvo que verse obligado a echar mano de sus servicios en el descanso. El italiano sacó a Rodrygo del campo en otro partido insuficiente del brasileño con la camiseta blanca en la actual temporada.
EL NUEVO RÉCORD DE MBAPPÉ CON EL REAL MADRID
El francés se unió a Vinícius y, lanzados por Jude Bellingham, transformaron un partido que parecía irremediablemente encarrilado en otra dirección. En ese momento, sin esperar a ver cómo se desarrollaba el giro, Carlo Ancelotti volvió a mover piezas, introduciendo a Arda Güler y Luka Modric por Lucas Vázquez y Dani Ceballos.
El Real Madrid se había reconectado, y Vinícius junto a Kylian Mbappé comenzaron a marcar la diferencia. El francés superó con un caño a Pau Cubarsí, y De Jong le derribó justo cuando ya olía el área. En ese momento, el astro de Bondy asumió la responsabilidad del lanzamiento. Y acertó, con un gol que lo catapultaba por encima de los 33 tantos de la primera temporada de Cristiano Ronaldo en el conjunto madridista.
Sin embargo, ni el Real Madrid ni Kylian Mbappé pudieron evitar la derrota tras el gol de Jules Koundé en el 116'. El francés fue protagonista en la última jugada del partido por un manotazo sobre Eric García que dio lugar a la trifulca que acabó con tres expulsados para el elenco madridista.