El ruido ha llegado de golpe. Y esta vez apunta directamente a David Alaba. Según la información publicada en el medio dirigido por Eduardo Inda, el Real Madrid habría tomado ya una decisión firme: no renovará al defensa austríaco. Nada. Ni un año más. Su contrato termina en junio de 2026 y ahí acabará su etapa como jugador blanco.
La noticia no ha tardado en sacudir el panorama. Alaba quiere seguir. Siempre lo ha dicho y siempre lo ha transmitido, pero el club tiene una postura muy clara. Y, por lo que parece, inamovible.
Un físico que ya no responde
En Valdebebas consideran que el nivel físico del jugador ya no es el de antes. Desde la lesión grave que sufrió hace dos temporadas, todo fue cuesta arriba. La recuperación fue lenta. Más complicada de lo esperado. Y desde entonces, el austríaco no ha recuperado esa continuidad que exige un equipo como el Madrid.

Esta temporada es el ejemplo perfecto. Solo ha jugado cuatro partidos. Y apenas uno completo. El duelo ante el Kairat, en Kazajistán. Frente al Getafe fue titular, sí, pero tuvo que quedarse en el vestuario al descanso por una sobrecarga. Volvió con Austria… y regresó tocado. Otra vez dudas. Otra vez molestias.
Su calidad técnica, eso sí, sigue intacta. Eso nadie lo discute. Pero en el club creen que ya no está para aguantar el ritmo de una defensa que vive al límite cada tres días. Y esa falta de regularidad ha terminado por inclinar la balanza.
Un adiós que ya se veía venir
El verano pasado ya hubo señales. En el Madrid se le insinuó que podía salir. Con discreción. Pero la puerta se abrió. Alaba dijo que no. Quería quedarse. El club lo respetó. Pero ahora el escenario es distinto. Más directo. Más irreversible.
Hay también un factor económico, y pesa mucho. El defensa es uno de los salarios más altos del vestuario. Más de once millones por temporada. Liberar esa ficha ayudaría al club a moverse con más libertad en el próximo mercado.

Una defensa en reconstrucción
Si nada cambia, Alaba no seguirá. Y eso obliga al club a mirar hacia adelante. Huijsen y Militao parten como pareja del futuro. Asencio será el cuarto central. Y veremos qué pasa con Rüdiger, que deberá renovar si quiere continuar.
¿Y la plaza de Alaba? Todo apunta a que será cubierta desde la cantera. Jacobo Ramón y Joan Martínez están en la pole. La bomba ya está soltada. Y, salvo giro improbable, Alaba tiene los días contados en el Real Madrid.