El próximo domingo se llevará a cabo uno de los partidos más importantes de la temporada con un clásico a la vista. El Real Madrid, como es evidente, tiene no solamente la obligación de hacer un partido digno, sino de ganarlo al ser en contra del máximo rival tras un año desastroso. Para ello, ya se están preparando unos mosaicos impresionantes en el Santiago Bernabéu presumiendo el escudo del Real Madrid en todo su esplendor.
El estadio merengue es un auténtico coloso, el cual puede llegar a intimidar a muchísimos equipos, aunque el Barcelona pretende que no sea así. Sin embargo, con esta clase de gestos solamente terminan convenciendo aún más a la afición de que una victoria podría avecinarse. Ahora es uno de los jugadores de demostrar sobre el terreno de juego que esto sube la moral no solamente para los aficionados.
Un mosaico de locos
Los mosaicos son algo que hemos visto alrededor del mundo del fútbol durante muchos años y siempre han servido como motivación para los futbolistas. En este caso, se trata de una combinación del escudo del Real Madrid en diferentes facetas de la historia, combinando azules, dorados y púrpuras.

Esto debería ser más que una inspiración para los futbolistas que, además de tener a un equipo como este enfrente, con todas las burlas, deben sentirse ninguneados. El gran momento de forma de futbolistas como Kylian Mbappé, Arda Güler y, poco a poco regresando también Vinicius, da esperanza a los madridistas.
Evidentemente, el miedo también invade a los seguidores merengues tras un año completo de palizas por parte de los máximos rivales. Con ello y el nuevo proyecto de Alonso en juego, este partido, con una victoria contundente, sería un parteaguas en la temporada.
Hay que ganar como sea
Lo importante en este partido definitivamente es conseguir la victoria y tendrán que hacerlo por los medios posibles sobre el terreno de juego. Además, el factor de la soberbia juega en contra del Barcelona, que han hablado de más tanto futbolistas como dirigentes de la misma institución. Hoy más que nunca deben ponerlos en su lugar y demostrar por qué ni siquiera hay comparación entre el Real Madrid y el Barcelona.