El Real Madrid, a lo largo de sus 120 años de historia, ha conseguido victorias y hazañas imposibles para cualquier otro club. Sin ir más lejos, solo nos tenemos que ir a la temporada pasada para darnos cuenta de ello. Las eliminatorias de Champions frente al PSG, Chelsea y Manchester City hubieran sido casi impensables para otro equipo, pero no para los blancos. Las increíbles remontadas en el Santiago Bernabéu ante tres de los máximos favoritos a ganar la competición dieron la vuelta al mundo y serán recordadas durante muchos años.
Este equipo siempre se ha caracterizado por nunca darse por vencido y meter goles decisivos en los minutos finales de un partido, haciendo honor al famoso lema “Hasta el final, vamos Real”. El Real Madrid ganó incluso una Champions en el minuto 93, en aquella final de 2014 contra el Atlético de Madrid. Los colchoneros iban ganando 0-1 desde la primera parte, y no fue hasta ese minuto que los de Ancelotti consiguieron igualar el partido para luego ganar 4-1 en la prórroga y levantar la décima Copa de Europa.
Pero el Real Madrid es un equipo que también marca muchos goles, y no solo en los últimos minutos. Ha sido así desde siempre. Se hicieron muy famosas y comunes las grandes goleadas de la Quinta del Buitre en la Liga española. Aquel fantástico equipo, liderado por Emilio Butragueño, consiguió ganar cinco campeonatos ligueros de manera consecutiva, y lo hacía de una forma aplastante, goleando a muchos de los otros conjuntos por 5-0, 4-0, 6-1, 7-1… Era un fin de semana sí y al otro también.
La victoria visitante más abultada de la historia del Madrid
Sin embargo, aunque la Quinta del Buitre fue, seguramente, el equipo del Real Madrid que más goleadas consiguió, no fue el que logró la victoria visitante más contundente. Esto lo consiguió, precisamente, la plantilla del actual técnico merengue, Carlo Ancelotti, en su primera etapa en el banquillo del Santiago Bernabéu.
Fue en la temporada 2014/2015, la segunda de Carletto al frente del conjunto blanco, y llegó en la cuarta jornada de Liga. El Real Madrid visitaba el estadio de Riazor, un estadio que no se le ha dado muy bien nunca. Pues aquel encuentro fue un verdadero paseo para los de Ancelotti. Los madridistas golearon 2-8 al Deportivo, con tres goles de Cristiano Ronaldo, dos de Gareth Bale, uno de James Rodríguez y dos de Chicharito en los minutos finales.
Esta ha sido la mayor victoria visitante de la historia del club. Y llegó, además, en Riazor, un estadio que siempre ha sido complicado para el Madrid y cuya grada anima y grita como nunca cuando son los blancos el equipo rival.