David Alaba nació en Viena en el año 1992, de ascendencia en nigeriana y filipina, su padre llegó a la capital austriaca en los años 80 para estudiar, pero se acabó convirtiendo en un conocido músico y DJ. Su madre emigró de su país natal para trabajar como enfermera.
El racismo que sufrió en su infancia
David Alaba asegura que le encantan sus orígenes, que verdaderamente los aprecia y que guarda todo eso en su interior. Al mismo tiempo considera tener la ética de trabajo de Asia, pero también ha heredado el ser un gran soñador de su padre y la cultura europea, con lo que forma una diversa y estupenda mezcla.
Por descontado, tuvo que sufrir el reverso amago de la multiculturalidad dentro de una Austria que era predominantemente blanca. Asegura que no fue fácil especialmente en su infancia, tener que lidiar contra el racismo, pero es algo de lo que no se aflige y que le ha llevado a convertirse en la persona que es hoy.
Opina que todo el mundo debería de levantarse contra el racismo e intentar colaborar en la manera de lo posible, ya que nunca es suficiente y sigue estando más presente de lo que todos creemos. En el mundo del fútbol se están haciendo diversas campañas para luchar contra esta lacra social, y se está mejorando mucho.