Karim tiene estilo para todo. Todo lo que hace se convierte en oro. Tocado por una varita mágica de cara a portería, su clase no termina en el terreno de juego, sino que se alarga fuera del vestuario.
Sus goles son auténticas obras de ingeniería y marca goles cronometrados y oportunos como la puntualidad de un reloj. En Planeta Real Madrid, hemos descubierto la elegancia que desprende el francés en su muñeca. Auténticas piezas de coleccionista las que posee el delantero blanco.
El madridista se maneja muy bien en este terreno. Guarda numerosas piezas que le convierten en un fuera de serie. Siempre ha querido jugar en esa línea, ya que se considera un futbolista con gustos atrevidos y arriesgados, como lo es sobre el verde. Su personalidad va acorde con lo que vemos de él, cuando luce de gala.
En alguna ocasión, ha lucido un Patek Philippe, un reloj icónico, de una marca mundialmente conocida. Es habitual comprador de esta casa de relojes con los que intenta conseguir un estilo que mezcla la elegancia y la modernidad.
Pero no es el único que gasta, ya que se adecúa al vestuario que lleva. El galo ha confesado numerosas ocasiones que tiene entre otros muchos, algún: Richard Mille, Rolex o Audemars Piguet.
Gustos exclusivos como el propio delantero francés
Cada una de estas piezas superan las cuatro cifras, demostrando que el nivel adquisitivo del futbolista es elevado. Jugar en el Real Madrid le aporta un caché exclusivo, ya que hay pocos jugadores que pueden cumplir ese sueño.
Además, hay pocos jugadores en el mundo que pueden lucir una pieza de estas características, lo que le convierte en un emblema para la marca. De oro y cualidades idílicas son los relojes, como las mismas cualidades que posee Karim.
Los hobbies de los futbolistas son desconocidos en muchas ocasiones, pero los de Benzema, no los puede esconder. Varias veces lo hemos visto cómo los presume en redes y qué bien le sientan al delantero.
Si por cada gol que anota, debe contrastarlo con algún reloj, que lo haga. Desconocemos a lo que se dedicará el francés una vez abandone el fútbol, que esperemos que le dure muchos años, pero seguro que cada uno de los relojes que gasta, todavía no se le ha acabado la pila como las piernas y el instinto del futbolista.