Que el Real Madrid vaya en volandas a estas alturas de la temporada, no es casualidad. Pasan cosas en el Santiago Bernabéu. Es el ADN, el espíritu madridista y la ambición por seguir ganando.
Todo pasa por algo y quién tiene mucho que ver es sin duda el arma secreta del equipo blanco. De nombre Antonio y de apellido Pintus. Es el mejor preparador físico con diferencia.
La experiencia ha hecho con él un equipo fuerte, vigoroso y resistente a numerosas adversidades. El equipo a demanda que pedía Carlo Ancelotti a su llegada en esta segunda etapa. Por ahora todo funciona a las mil maravillas.
Con Pintus también se logró una de las mejores etapas gloriosas del club, aquella de las tres Champions consecutivas. No hay forma de entender un triunfo sin él. El entrenador italiano quería recuperar esa identidad de equipo valiente y maduro en la adversidad. Así que uno de los grandes conceptos que le pidió al preparador fue la intensidad.
El Real Madrid actúa como un cohete
Aquella con la que los jugadores saltan al terreno de juego como auténticos perros de presa. Esa diferencia que hace que el conjunto merengue gane la mayoría de sus partidos. Así volvería a reinar el Real Madrid y los hechos le han dado la razón, y ahora lo único que hace es volar.
Algunos de lo jugadores lo ha pasado hasta mal -le odian- por su dureza y desgaste que supone seguirle el ritmo. Adecuarse a este conocido “Método Pintus” no es para nada sencillo. Exige de mucha fuerza mental y capacidad física. Pero quién algo quiere, algo le cuesta.
Todos trabajan bajo las órdenes del comandante. En el staff cada uno tiene su función y si Davide se encarga de la táctica, Carlo de la estrategia Antonio lo es de la parcela física.
Hasta la fecha son pocos los jugadores que han pasado por la enfermería. Quedan por recuperarse Benzema, que afortunadamente no ha sido una lesión grave y los tocados como Odriozola y Vallejo. El Real Madrid es esa clase de equipos que le da mucha caña y Florentino hasta coincide con las técnicas que se practican.
Así se entiende el éxito madridista
Así se ganan catorce Champions y no de otra forma. El mejor equipo del mundo está en las mejores manos y eso nadie se lo pone en duda. Con Pintus, la maquinaria funciona.
El objetivo es que lleguen todos lo disponibles en estado de gracia hasta final de campaña: el resultado verles luchar hasta el final en cada eliminatoria.
El éxito es de todos y parte de todos esos títulos pasa por entenderse con Pintus en el vestuario. Todos alaban su función y confían mucho en su trabajo. Sabe tocar las teclas exactas y adecuadas.