Camavinga demostró, ante los insultos del Kun, de qué pasta está hecho

El mediocentro francés dio una auténtica lección de madurez

Periodista
19 de Diciembre de 2022
Agüero se rió de malas maneras de Eduardo Camavinga
Agüero se rió de malas maneras de Eduardo Camavinga

El Real Madrid es más que un equipo de fútbol, es prácticamente una forma de vida. Aquel que nos demuestra cómo ganar y saber perder. Al club blanco pocas veces se le ha visto en esa tesitura de caer derrotados, pero si lo extrapolamos a la selección francesa dónde ayer jugaban hasta dos madridistas, nos daremos cuenta de ese potencial valor. 

Nuestro país vecino caía derrotado en la final del Mundial en un vibrante partido liderado por un Kylian Mbappé estelar. La reacción de Deschamps fue acertada y es que en el banquillo encontró a figuras como Eduardo Camavinga.

El mediocentro merengue que venía de jugar solo un único partido en todo el torneo, volvía a disponer de minutos en la mismísima final de su primer Mundial. 

Las prestaciones de Camavinga
 

Su seleccionador le concedió más de media hora, -salió vencido el 60’ y disputó todo el partido hasta los penaltis- para reivindicarse dentro del grupo. Este se consolidó como el gran revividor de su equipo.

Con nada y poco ayudó a convertir todos los goles necesarios para cumplir el sueño esperado. Lo hizo además, de una posición que no era su habitual, de lateral izquierdo. Aunque sin nada que objetar en ese sentido, este cuajó un partido sensacional. Pero las críticas de los más rastreros no se hicieron esperar. 

En concreto todo llegó a raíz de redes sociales, con el impresentable del Kun Agüero. El delantero argentino que había sido jugador colchonero y culé, entre otros, provocó un incendio en su directo de instagram.

El feo gesto del Kun Agüero
 

Este quiso desprestigiar al jugador francés y de qué manera. El argentino, ya retirado, utilizó varias palabras mal sonantes para hacer un juego de palabras con el nombre del futbolista.  

Pero lo más sorprendente de todo, es la gran madurez del afectado. En el caso de Eduardo, no llegó a decir absolutamente nada. Ya se había enterado en el propio vestuario, pero su actitud fue la de permanecer en silencio. Indiferencia: un verdadero ejemplo a seguir. 

La lección de Camavinga
 

El madridista no quería más líos y afectado por la derrota, prefería centrarse en otras cosas. Un ejemplo de responsabilidad, algo que enseñan en las filas madridistas a diario.

Al rival siempre se le deberá de tratar con el máximo respeto, no como lo hizo el ex futbolista de la albiceleste. Vergüenza debería darle criticar a un chaval de apenas 19 años, que con su fútbol tapó la mayoría de ofensivas rivales hasta conseguir la igualdad en el marcador.  

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