El Real Madrid no oculta su malestar. El club considera que, a pesar de los cambios anunciados, nada ha cambiado en el Comité Técnico de Árbitros (CTA). Desde el palco hasta la grada del Bernabéu hay consenso: la reforma que reclamaban sigue sin producirse.
Los últimos partidos han reavivado la polémica. Ante el Mallorca, el equipo blanco vio cómo le anulaban tres goles. El primero, de Mbappé, por milímetros en fuera de juego. El segundo, también del francés, más claro. Y el tercero, por mano de Güler, según el audio del VAR.
“Te recomiendo una revisión para valorar una potencial mano… En mi opinión, la mano existe y hay cierta inmediatez”, dijo Pulido Santana, responsable del VAR. Sánchez Martínez, árbitro principal, justificó la decisión: “La mano es accidental e inmediata, voy a anular el gol”.
🗣️ AUDIO REVISIÓN VAR
— RFEF (@rfef) August 30, 2025
🗓️ Jornada 3 | Primera División
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En Chamartín se sintieron señalados. La frase “para poder anular el gol” fue interpretada como una intención deliberada.
El conflicto que no cesa
El choque entre el Madrid y los árbitros viene de lejos. Antes de la final de Copa, De Burgos Bengoetxea rompió a llorar ante González Fuertes. Aunque no mencionó al club, el Madrid se dio por aludido y calificó la situación de “animadversión”. Hubo especulaciones sobre un posible plantón a la final, que finalmente no se produjo tras la mediación de la RFEF.
La RFEF intentó acercar posturas. Se realizó una reestructuración arbitral y Fran Soto sustituyó a Medina Cantalejo. El Madrid participó parcialmente en la comisión de clubes. También tuvo acceso a los audios de partidos polémicos, como la acción entre Romero y Mbappé contra el Espanyol.

Xabi Alonso y la postura oficial
El malestar sigue vivo. Desde la televisión del club se siguen emitiendo análisis de jugadas polémicas. Xabi Alonso, portavoz del club, expresó: “Hay que mejorar el uso del VAR. No se puede rearbitrar todo”.
El gol de Giuliano Simeone en fuera de juego contra el Atlético provocó cambios de última hora en el AVAR del Real Madrid-Mallorca. La sensación en el Bernabéu es clara: transparencia y justicia siguen siendo un objetivo pendiente.
El club insiste en que las designaciones y decisiones arbitrales necesitan reformas reales. Y hasta que eso no ocurra, el malestar no desaparecerá.