El Real Madrid no para y ya encara la vuelta al trabajo la próxima semana. El 4 de agosto es la fecha en la que Xabi Alonso y su ‘staff’ dirigirán el primer entrenamiento del primer equipo tras las vacaciones, que empezaron luego de la eliminación en semifinales del Mundial de Clubes ante el PSG (4-0).
Uno de los objetivos es el de medir físicamente cómo vuelven los jugadores, sobre todo los que han estado y/o siguen lesionados. En particular, Xabi estará muy atento de Éder Militao, según avanzan en ‘As’, después de que el brasileño se haya roto los dos ligamentos cruzados en cuestión de poco más de un año.

Militao apunta a ser importante en la defensa, junto de Dean Huijsen, después de las dudas que ha generado Raúl Asencio en el Mundial y el bajo rendimiento que ha ofrecido Antonio Rüdiger, al que la operación por la rotura parcial en el menisco externo de su pierna izquierda le han dejado más secuelas de las que se esperaba.
Después de un proceso de recuperación que ha durado ocho meses, Militao ya contó con 26 minutos en el Mundial, en el último partido contra el París, y aportó optimismo al club. Intervino en el juego de manera activa y hasta pudo marcar gol. El brasileño es fundamental para que el Madrid recobre fortaleza en el juego aéreo y sume contundencia atrás.
Konaté, en 2026
La gran ilusión que despertó Militao, al que habrá que seguir ahora en Valdebebas, habría paralizado los planes del club de reforzar el eje de la zaga ante la petición de Alonso. Florentino Pérez ha dado un paso atrás y el fichaje de Ibrahima Konaté, el favorito en Concha Espina para recalar en la defensa, se retrasará un año.
Porque el contrato que tiene Konaté con el Liverpool expira en 2026 y el Madrid quiere repetir otro ‘caso Arnold’. Aunque con mejor suerte porque, pese a que el lateral acaba contrato este verano, el Madrid tuvo que pagar a los ‘reds’ unos seis millones de euros para que llegara al Mundial. En el caso del francés, llegaría totalmente libre a Chamartín.