El Real Madrid no sólo perdió el pasado sábado frente al Espanyol (1-0) sino que también sufrió otro mazazo difícil de superar: la lesión de Antonio Rüdiger. El alemán se tuvo que retirar al cuarto de hora de partido tras sufrir un pinchazo muscular.
Las pruebas médicas confirmaron el domingo que el zaguero presenta una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha y, aunque el parte señala que “queda pendiente de evolución”, el tiempo de baja estimado está entre las dos y tres semanas de baja.
Eso provoca irremediablemente que Rüdiger no podrá estar disponible para el decisivo encuentro de Champions contra el Manchester City de la próxima semana (11 de febrero, 21 horas), correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la máxima competición continental.

Y, de paso, este hecho marca al Madrid en el devenir más próximo porque obliga a la fuerza a que Carlo Ancelotti recomponga la línea defensiva para los partidos que se perderá el germano, donde hay que incluir el del Leganés en Copa (miércoles, 21 horas) y Atlético (sábado, 21 horas) y Osasuna (15 de febrero, 16.15 horas). Rüdiger llegaría justo a la vuelta contra el City (19 de febrero, 21 horas) y al encuentro de Liga frente al Girona (23 de febrero, 16.15 horas).
La solución de Ancelotti, según ha informado ‘Relevo’, pasaría por alinear en el centro de la zaga a Aurelién Tchouameni, con quien insiste como defensa, y a Raúl Asencio. Tanto el francés como el canterano ya coincidieron el pasado sábado en Cornellá.
Alaba, la otra opción
David Alaba podría ser también otra alternativa para Ancelotti. El austriaco, que volvió a jugar con el Madrid en el partido contra Las Palmas (4-1) después de una lesión grave de rodilla de más de un año, podría tener su oportunidad tras una larga espera.