Endrick vive un momento complicado en el Real Madrid. Desde que llegó hace año y medio, las expectativas fueron enormes. Muchos compararon su fichaje con la llegada de un nuevo Vinicius o Rodrygo. Debutó muy joven y marcó con la selección absoluta a los 17 años. Pero la realidad en el club blanco es distinta.
Esta temporada aún no ha disputado ni un minuto. A 20 de octubre, Endrick solo ha calentado partidos y observado desde la grada. Su frustración quedó patente en Getafe, donde se le vio molesto tras no jugar pese a calentar.
La cesión, única salida
El entorno del jugador ya contempla la opción de una cesión en enero. Es la vía más clara para que Endrick recupere ritmo y oportunidades. La falta de minutos le está pasando factura y compromete su presencia en el Mundial del próximo verano en Estados Unidos, México y Canadá.

En la rotación de Xabi Alonso, Endrick está al final de la lista de delanteros. Incluso jugadores como Gonzalo García le han ganado tiempo de juego. El brasileño ve cómo pasan las jornadas y su nombre no aparece en planes ni a corto ni a medio plazo.
Para un futbolista que con 16 años ya estaba en las listas de Tite, la situación es un retroceso evidente. La falta de continuidad ha hecho que la cesión deje de ser impensable.
No es la primera vez que se considera esta solución. El pasado verano, el club valoró cederlo. La Real Sociedad sonó como posible destino, pero una recaída muscular abortó la operación. Ahora, con la recuperación completa, la idea de salir vuelve más fuerte que nunca.

Decisión clave para Endrick
La disyuntiva es clara: quedarse en el Madrid y entrenar con los mejores, pero sin jugar, o salir cedido y recuperar continuidad. Endrick sabe que, con la competencia en ataque, el riesgo de quedarse invisible es real.
El mercado de enero será decisivo. El club y el jugador deberán decidir si la cesión es la mejor vía para salvar la temporada. Lo que está claro es que el caso Endrick no se cerrará hasta que se tome una decisión firme en el próximo mercado invernal.
El brasileño y su entorno siguen pendientes. Enero será el mes que marque el rumbo de su temporada y, probablemente, de su futuro inmediato en el Real Madrid.