Sin castigo para los árbitros del Real Sociedad-Real Madrid: el CTA respalda a Gil Manzano y Figueroa Vázquez. La expulsión de Huijsen abrió rumores de sanción que finalmente no se materializan contra los colegiados del choque.
El partido de Anoeta entre la Real Sociedad y el Real Madrid sigue coleando. La actuación arbitral de Jesús Gil Manzano y Jorge Figueroa Vázquez estuvo en el centro de la polémica. La roja directa a Dean Huijsen encendió a los jugadores blancos y también a Xabi Alonso, que no dudó en encararse con el colegiado extremeño.
La jugada que lo cambió todo
El lance llegó en la primera parte. Balón largo para Oyarzabal, Huijsen calcula mal y acaba agarrando al delantero vasco. Gil Manzano, sin dudar, muestra la tarjeta roja directa. Las protestas no tardaron. Los jugadores del Madrid insistieron en que Militao estaba cerca para cubrir la jugada y que Oyarzabal ni siquiera encaraba de frente a la portería.
🟥 Roja directa para Huijsen por esta falta sobre Oyarzábal. #LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/cHKaxm7cO5
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) September 13, 2025
Desde la sala VAR, Figueroa Vázquez no corrigió la decisión. Esa pasividad fue muy criticada en el vestuario visitante. Alonso, tras el pitido final, se dirigió al árbitro con una frase que refleja su enfado: “Jesús, yo no quiero, pero me hacéis pensar mal”.
El veredicto del CTA
En las últimas horas, el Comité Técnico de Árbitros ha revisado el caso. Admiten que la expulsión fue, como mínimo, discutible y que el VAR debería haber recomendado revisión. Sin embargo, no habrá castigo para Gil Manzano ni para Figueroa Vázquez.
De hecho, menos de un día después del lío en Anoeta, Figueroa ya estaba dirigiendo el videoarbitraje del Celta-Girona. Una decisión que evidencia el respaldo del CTA a sus colegiados pese a las quejas del Real Madrid.
La situación contrasta con otros precedentes. En la jornada tres, González Fuertes fue apartado por un error en un fuera de juego que benefició al Atlético frente al Alavés. En este caso, en cambio, el Comité ha optado por cerrar filas.
La conclusión es clara: no habrá neverazo. El debate sigue abierto en la calle y en los programas deportivos, pero los árbitros de Anoeta podrán seguir pitando con normalidad.