El Castilla vive un buen momento, pero Álvaro Arbeloa no quiere que nadie se confíe. Ni siquiera sus jóvenes más prometedores. Y uno de ellos, Joan Martínez, recibió un mensaje especialmente duro por parte del técnico. Un tirón de orejas público que ha sorprendido incluso dentro de Valdebebas.
Arbeloa no se escondió. Fue directo. Muy directo. El entrenador del filial dejó claro que el joven necesita mucho más si quiere acercarse al primer equipo. No hay medias tintas.
El técnico habló claro: “Con lo que hace ahora no le vale para subir al Real Madrid”. Esa frase, seca y contundente, marca el tono del mensaje. Según Arbeloa, Joan tiene condiciones de sobra: tiene físico, tiene talento, y tiene potencial para crecer, pero le falta algo esencial: exigencia diaria.

El entrenador insistió en que el joven debe entrenar más fuerte, estar más concentrado y ofrecer una intensidad superior, cada día, cada sesión. “En el Castilla puede ser un gran jugador. Pero arriba… es otra historia”, dejó caer.
Una llamada a la profesionalidad
El mensaje no es casual. Arbeloa quiere que Joan entienda que el salto al primer equipo es durísimo, y que no basta con “ir tirando”. Debe entrenar como si ya estuviera allí y debe vivir como un profesional absoluto.
Ahí, según el técnico, está su verdadero margen de mejora. El punto que determinará si se queda como un jugador útil para el filial o si realmente puede convertirse en futbolista del Real Madrid. El mensaje, aunque duro, llega con un objetivo claro: espabilarle. Hacerle reaccionar.
El Castilla responde… pero el nivel debe subir
Más allá del toque a Joan, Arbeloa también analizó el momento del equipo. El Castilla viene fuerte. Seis victorias en los últimos siete partidos. Un ritmo de playoff.
Aun así, el técnico no afloja. Ni un poco. Cree que el equipo debe mantener su estilo: atacar, ser valiente, dominar con balón. No hay plan B. Ni lo habrá.
La victoria ante el Cacereño dejó buenas sensaciones pese a la lluvia. El equipo compitió bien. Resistió. Y volvió a ganar. Un día redondo para el filial.

Pero la frase más sonada del día fue la dedicada a Joan Martínez. Un aviso. Una exigencia. Y una frontera clara entre el Castilla y el primer equipo. Arbeloa no quiere regalar nada, y Joan, si quiere llegar arriba, tendrá que dar un paso más.