El futuro de Brahim Díaz en el Real Madrid parece escrito. Según apuntan diferentes medios, esta será su última temporada como jugador blanco. El marroquí, a pesar de su talento, ha perdido peso en la rotación tras la irrupción de Franco Mastantuono.
El argentino se ha convertido en la gran sensación del curso. Con apenas un mes en la plantilla, se ha ganado la confianza de Xabi Alonso y el cariño de la afición. Su protagonismo ha dejado a Brahim en un papel secundario que no esperaba.
Mastantuono, por delante en la pelea
El buen nivel de Mastantuono ha cambiado las jerarquías. En Valdebebas reconocen que el joven tiene condiciones únicas y un futuro brillante. Esto ha reducido las oportunidades de Brahim, que esperaba continuidad después de una temporada anterior muy positiva.

El propio jugador es consciente de que, si no está por delante en la rotación, tendrá que buscar minutos lejos del Bernabéu. La competencia es feroz y el marroquí no quiere ver frenada su progresión.
Brahim, en su mejor momento
La situación en el Madrid contrasta con su papel en la selección de Marruecos. Allí es uno de los líderes junto a Achraf Hakimi. Además, su equipo ha sido el primero en sellar la clasificación para el Mundial de 2026, lo que refuerza aún más su valor en el mercado.

Brahim atraviesa sus mejores años como futbolista. Tiene 26 años, está en plenitud física y mantiene un cartel en Europa que pocos jugadores poseen. Varios clubes siguen de cerca su situación, conscientes de que puede convertirse en una gran oportunidad de mercado.
Una salida cada vez más probable
Aunque el Real Madrid lo considera un activo importante, la apuesta por los jóvenes es clara. El caso de Mastantuono lo refleja a la perfección. El argentino es presente y futuro, y eso complica todavía más la continuidad de Brahim.
La próxima ventana de transferencias será clave. El jugador ya estaría dispuesto a escuchar propuestas si su rol no cambia. Y todo apunta a que no lo hará.
La relación entre Brahim y la afición es buena. Cada vez que juega recibe el apoyo del Bernabéu. Sin embargo, el propio futbolista sabe que necesita minutos y regularidad. Este último año en el Real Madrid puede convertirse en su despedida definitiva.