El Real Madrid vuelve a irrumpir con fuerza en el mercado de fichajes, y esta vez lo hace con una maniobra que nadie esperaba. La dirección deportiva ha recibido una señal clara desde Sudamérica, y no ha tardado en mover ficha. Todo parecía cerrado en favor de otro gigante europeo, pero en las últimas horas el panorama ha cambiado radicalmente.
El club blanco quiere actuar rápido y tomar ventaja antes de que sea demasiado tarde. El protagonista de este giro inesperado es Franco Mastantuono, media punta argentino que pertenece a River Plate. Su nombre lleva semanas vinculado al París Saint-Germain, que había iniciado negociaciones muy avanzadas con el entorno del jugador.

Sin embargo, el Real Madrid ha contactado directamente para confirmar si el acuerdo está cerrado o si aún hay espacio para entrometerse en la operación. La intención del club merengue es clara: si el PSG no ha firmado nada definitivo, el Madrid está dispuesto a presentar su propuesta.
Mismo modelo que con Endrick
El rendimiento del jugador es claramente sobresaliente, con unas cualidades que lo han puesto en la órbita de los mejores clubes del mundo como el Real Madrid y el actual campeón de Europa, el PSG. No se trata de una apuesta impulsiva, sino de un movimiento calculado para asegurarse un talento con potencial de superestrella.
Mastantuono destaca por su zurda exquisita, visión de juego y gran lectura táctica. El Real Madrid ha seguido de cerca su evolución y valora su perfil como complemento ideal al estilo ofensivo que se está construyendo en Valdebebas.

Tiene madurez, técnica y personalidad para rendir a alto nivel. Características que el conjunto merengue ve con muy buenos ojos y así poder explotarlo al máximo en un equipo de élite absoluta. Además, con la llegada de Xabi al banquillo todo apunta a que será muy prometedor para perfiles como el suyo.
Respuesta abierta del jugador
Desde el entorno del futbolista no han cerrado ninguna puerta. Si bien con el PSG hay avances significativos, la irrupción del Real Madrid ha generado nuevas expectativas. La decisión final se tomará en los próximos días, y en el Bernabéu lo saben: es ahora o nunca.