Las negociaciones para renovar entre Vinicius Júnior y el Real Madrid se han roto. Tras semanas de reuniones, las conversaciones no llegaron a buen puerto. El brasileño ahora está oficialmente en el mercado y su precio de salida se ha fijado en 150 millones de euros.
El escenario más probable apunta a Arabia Saudí. Los clubes del país llevan tiempo intentando seducir al extremo con contratos millonarios. Sin embargo, Vinicius tiene las ideas claras: no es el momento de dar el salto a una liga menos competitiva.
El brasileño quiere seguir peleando en la élite. Su mirada está puesta en la Champions y, por qué no, en el Balón de Oro. Objetivos que solo puede perseguir en el Real Madrid o en la Premier League.
La Premier League, al acecho
Liverpool, Chelsea e incluso Manchester City siguen de cerca la situación. Cada uno estudia sus movimientos y prepara las cifras necesarias para tentar al Madrid. No será fácil: 150 millones es un precio alto, pero Vinicius tiene condiciones que hacen que cualquier gran club lo considere una inversión lógica.

En Inglaterra saben del talento del brasileño. Su velocidad, regate y capacidad de desequilibrio lo convierten en uno de los extremos más cotizados del planeta. Y eso no ha pasado desapercibido.
Arabia ha hecho números. Sus ofertas son astronómicas y podrían tentarlo económicamente, pero el jugador no se deja llevar solo por el dinero. Para Vinicius, la competitividad del torneo y la posibilidad de seguir escribiendo su historia en Europa pesan más.
Por ahora, el Real Madrid mantiene firme su postura. No hay descuentos, ni negociaciones a medias. El club blanco quiere respetar el valor del brasileño. Su idea es clara: quien lo quiera deberá pagar los 150 millones.
Futuro en el aire
El futuro de Vinicius se decidirá pronto. Enero se acerca y con él la primera ventana de fichajes. Mientras tanto, el madridismo observa atento. Muchos sueñan con que el brasileño continúe en el Bernabéu. Otros ven inevitable su salida, pero saben que cualquier destino será millonario y mediático.

Sea cual sea la decisión, Vinicius sigue siendo una pieza clave. Su talento y proyección siguen siendo el foco de todos los grandes clubes. Y su precio refleja que estamos ante un jugador que marcará época, aquí o en cualquier parte del mundo.