El Real Madrid está empatando 0-0 con el Celta de Vigo en los octavos de final de la Copa del Rey en el estadio Santiago Bernabéu.
El partido de los merengues no ha comenzado de forma sencilla, ya que nada más saltar al terreno de juego se han llevado una pitada de sus aficionados.
En este mal trago para los jugadores blancos la mayoría de los silbidos han estado dedicados a Aurélien Tchouaméni, quien está en el ojo del huracán tras lo sucedido en la final de la Supercopa de España.
"Sigo convencido de que lo ha hecho bien como central. Eso dicen los datos. Pero tengo en cuenta que su posición ideal es la de pivote defensivo. En el momento en el que no tengamos la emergencia atrás, cuando vuelva Alaba, él volverá a su posición de pivote", fueron las palabras de Carlo Ancelotti, quien esta noche decidió colocar al galo como centrocampista más retrasado, custodiado por Luka Modric y Dani Ceballos, ya que Raúl Asencio está en el centro de la defensa.
Pitos por aplausos
Sin embargo, estos pitos han ido cambiando con el correr de los minutos, ya que los aficionados blancos son conscientes de que deben estar con sus jugadores, sobre todo porque se están jugando el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey.
Además, Aurélien Tchouaméni, quien se nota que está jugando en su posición, realizó el remate más peligroso del partido que detuvo Iván Villar y que envió el portero celeste a tiro de esquina.
Esta acción del centrocampista galo levantó a los aficionados blancos de sus asientos en el estadio Santiago Bernbaéu, sobre todo porque los seguidores madridistas son conscientes de que el francés tiene mucho más fútbol del que ha mostrado en las últimas semanas,