Joan Laporta no se mordió la lengua este viernes durante un acto en Andorra. El presidente del Barcelona respondió al ataque de Florentino Pérez y no escatimó en palabras hacia el Real Madrid.
“Ahora que me acuerdo de las declaraciones en la Asamblea del Madrid, que no había comentado, las digo: están fuera de lugar. Denotan la barcelonitis que tiene el Real Madrid”, afirmó Laporta. Para el dirigente azulgrana, el club blanco siempre busca hablar del Barça para justificarse.
Ataques y defensas cruzadas
Laporta fue más allá y acusó al Madrid de estar obsesionado con el “Caso Negreira”. “Saben que no hay nada, pero estiran el tema como un chicle. Es su manera de justificar lo que no es cierto: el Barça nunca ha comprado a un árbitro”, subrayó.
El presidente culé también aprovechó para criticar decisiones arbitrales recientes. Según él, los árbitros han favorecido al Madrid históricamente. “La jornada pasada, Bellingham toca el balón con la mano y Vinicius le rompe la nariz a Iñaki Peña. Esos goles no tendrían que haber subido. Ahora el Barça estaría liderando la Liga”, aseguró Laporta.
Orgullo por la mejor etapa del Barça
Laporta no se limitó a hablar de polémicas. También recordó la época dorada del Barcelona, entre 2004 y 2015. “Tienen una manía persecutoria contra la mejor etapa de la historia del Barça. No les gustó que fuéramos la referencia mundial. Jugábamos mejor, éramos admirados y respetados por cómo ganábamos títulos y por nuestro juego”, añadió.
El dirigente insistió en que el club azulgrana fue un modelo dentro y fuera del campo. “Éramos líderes por lo que hacíamos y cómo lo hacíamos. No busquen excusas de mal pagador, seríamos líderes igualmente”, concluyó.
Estas palabras llegan después de que Florentino Pérez cuestionara la relación del Barcelona con los árbitros y mencionara pagos al vicepresidente arbitral durante casi 20 años. Laporta, lejos de intimidarse, lanzó un contraataque directo, defendiendo la reputación del Barça y criticando al Real Madrid.
En definitiva, la guerra entre presidentes sigue en los medios. Laporta no solo defiende a su club, sino que también aprovecha cada ocasión para restar autoridad a su gran rival. Sus declaraciones muestran que la rivalidad entre Barcelona y Madrid no se limita al césped, sino que se mantiene viva en los despachos y en los micrófonos.
El enfrentamiento verbal promete nuevos capítulos, y los aficionados esperan con atención cada palabra de ambos líderes. La tensión entre clubes históricos sigue más encendida que nunca.